Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
El sábado 7 de mayo de 1921, siendo presidente de México, el General Álvaro Obregón. Eran los primeros meses de la posrevolución. Nació en la ciudad de México, Francisco Cuevas Cansino, siendo sus padres: el arquitecto José Luis Cuevas Pietrasanta (1881-1952) y Sofía Cansino Rodríguez, (1897-1982) pianista y concertista., compositora. El matrimonio procreó a 4 hijos. Francisco siguió los pasos de su abuelo materno, el abogado José Rafael Ignacio Florentín Cansino Carrillo, (1816-1900). El hogar Cuevas Cansino, pertenece a la clase ilustrada de la ciudad de México. Eso explica mucho la vocación y el profesionalismo del embajador emérito de México, por decreto del presidente Carlos Salinas de Gortari, desde el 20 de marzo de 1992.
Mi primer encuentro, con él, embajador fue en la sala de espera en el Palacio de Gobierno, en el sexenio del gobernador Patricio Chirinos Calero, gobernador entre los años de 1992 a 1998. Gracias a mi compadre Antonio Romero Lajud, en aquellos años, en la oficina particular del C. Gobernador. La conversación la llevó don Francisco, luego que le edecán muy amable ofrecía una taza de café de la región, y la insistencia de ofrecer azúcar. Muy propia Cuevas Cansino, nos explicó que el café se debería ver sin azúcar. Años más tarde, ya en el presente siglo XXI, fui dar clases en la escuela normal particular Simón Bolívar, fundada por él en 1997, aquí en Xalapa.
Ya como compañero de cátedra con el embajador emérito de México, tuve la gran oportunidad de largas conversaciones sobre la política exterior de nuestro país, eran los primeros días de la cancillería de Jorge Castañeda Gutman.( Único caso en la historia de la cancillería que padre e hijo ocuparon el mismo cargo, don Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa, en el sexenio de José López Portillo y Pacheco, entre los años de 1976-1982)
Después del término de la Segunda Guerra Mundial, en mayo de 1945, y más cinco meses más tarde se funda la Organización de las Naciones Unidas. El 10 de diciembre de 1948, se firma la Cartas de los Derechos Humanos, nuestra nación fue una de los 51 países del mundo que en 1948, firmaron dicha declaración universal de los derechos humanos, el Presidente de la República, el veracruzano Miguel Alemán Valdez, vio a bien que un joven diplomático de carrera, egresado de la Escuela Libre de Derecho, firmará tan importante documento para la historia de la humanidad; el licenciado Francisco Cuevas Cansino, quien hizo una larga trayectoria en el Servicio Exterior de nuestro país, como embajador en la Organización de la Naciones Unidas, Reino Unido, UNESCO, Bélgica y la Unión Europea, Brasil, tanto en naciones como instituciones siempre llevó la más altas responsabilidad de representar y defender los legítimos intereses de la nación mexicana.
El Licenciado Francisco Cuevas Cancino, diplomático de carrera, quien desde 1946, había ingresado al Servicio Exterior en últimos meses del sexenio del General Manuel Ávila Camacho, encabezó el segundo sexenio entre los años de 1940 a 1946. Ocupó todos los espacios de la carrera diplomática, siempre representando los intereses del Gobierno de México, ante gobiernos del mundo como instituciones internacionales. El único espacio que le faltó ocupar fue de Canciller o Secretario de Relaciones Exteriores. Fue de los pocos diplomáticos que supo conjugar el servicio público con la academia; como fundador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México, así como de la edición de la revista Foro Internacional del Colmex. Su prolífica producción sobre tratados internacionales, y su pasión por Simón Bolívar. Obtiene un doctorado en letras. Su pluma siempre fue clara, con un manejo extraordinario de la lengua castellana como en inglés y francés. También escribió sobre San Rafael Guizar y Valencia. En su jubilación del Servicio Exterior Mexicano, eligió vivir en la ciudad Xalapa. En 1990, el gobierno del Presidente Carlos Salinas de Gortari, la autoriza ocupar el cargo de Cónsul General honorario de la República del Ecuador, en los Estados de la República:Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Chiapas, con fecha del 6 de noviembre de 1990, Congreso de la Unión autoriza dicho nombramiento, y para el mes de febrero de 1991, le cancela dicha autorización.
En la ciudad de Xalapa fue donde impartió clases en la Universidad Anáhuac de Xalapa y la Universidad Veracruzana, en las carreras de derecho de ambas instituciones. En 1997, fundó el Instituto de Educación Superior Simón Bolívar, donde también impartió cursos a los normalistas sobre temas selectos de la historia, cuyas clases eran cátedras magistrales.
En el invierno de 2008, el 19 de febrero de ese año, dejó de latir su corazón, a la edad de 86 años de edad. El Dr Francisco Cuevas Cancino, recibió condecoraciones como la Orden del Libertador y la Orden Andrés Bello, del Gobierno de Venezuela; Orden Nacional do Cruzeiro do Sul, del gobierno de Brasil; Orden de la Corona del gobierno de Bélgica, así como la condecoración 25 años del Servicio Exterior Mexicano. Cada una de las condecoraciones son autorizadas por el Congreso de la Unión. Hay una deuda del Estado Mexicano, a su embajador de México, no estaría mal la medalla Belisario Domínguez, sería una propuesta para el Senado de la República.