
Raúl López Gómez/Cosmovisión
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Quien tenga dudas sobre el rumbo que tomará Coatepec, que observe con atención los mensajes que, en los hechos, se están enviando desde Casa Morena y la casa de transición del presidente electo de Coatepec, Nacho Luna: unidad, formación y combate frontal a la corrupción.
Militantes, simpatizantes y afines a la Cuarta Transformación recibieron a la diputada Tanya Carola Viveros Cházaro, quien además de ser fundadora del partido-movimiento funge como presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado de Veracruz; está por recibir al dirigente estatal de Morena, y ha sido testigo del encuentro del presidente municipal electo, Nacho Luna, con Fanny Rosas, recién nombrada titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del estado de Veracruz. No es casualidad: el mensaje es nítido. En Coatepec, Morena se organiza, se forma y se prepara para gobernar con carácter interinstitucional pero también con principios.
Haciendo un poco de memoria, aproximadamente dos meses atrás, el diputado federal por el Distrito 9, con cabecera en este municipio visitó Casa Morena y luego, el legislador sostuvo una reunión con el presidente municipal electo en un café. En una sociedad que valora cada vez más la coherencia entre discurso y acción, verse en pleno centro de Coatepec, representa una decisión política clara: hay disposición de dialogar, de escuchar y de construir desde abajo.
Tenía mucho tiempo que algo así no pasaba, pero finalmente se ha reconocido a las bases, se les está otorgando un trato cada vez más digno, se ha puesto en valor el trabajo que brinda fuerza moral y eficacia a morena en la demarcación por la labor territorial emprendida y el arraigo popular subyacente, un tema no menos importante siendo Casa Morena Coatepec una trinchera de lucha, un semillero de cuadros, un espacio de diálogo ideológico y un laboratorio de futuro.
Cada visita, cada taller, cada asamblea y cada encuentro institucional construyen una atmósfera distinta: la de un gobierno que será austero pero firme, cercano pero exigente, esperanzador pero riguroso.
Casa Morena Coatepec es percibido ahora como un símbolo vivo de organización, conciencia y transformación. Y desde ahí, el segundo piso de la Cuarta Transformación ya comenzó a construirse.
Desde el análisis estratégico, estos actos públicos fortalecen tres dimensiones clave: legitimidad política, institucionalidad democrática y visión de gobierno. Primero, la presencia de figuras fundadoras del movimiento, como Carola Viveros, ancla a Morena en sus raíces: un partido-movimiento nacido de la lucha, no del privilegio. Segundo, la interlocución con la dirigencia estatal reafirma la cohesión partidaria y la articulación territorial indispensable para avanzar en el segundo piso de la Cuarta Transformación. Y tercero —pero no menos importante—, la reunión de Nacho Luna con la Fiscal Anticorrupción refuerza el compromiso ético con el uso honesto y eficiente de los recursos públicos.
El combate a la corrupción, dicho por Nacho Luna, no será solo una bandera simbólica, sino una política estructural para recuperar la confianza del pueblo, garantizar servicios dignos y poner en el centro al bien común. El mensaje implícito es contundente: en Coatepec, la transformación será con el pueblo, desde el pueblo y para el pueblo, sin tolerancia a las prácticas del viejo régimen.
Desde el enfoque comunicacional, se trata también de una narrativa poderosa que contrasta dos modelos de gobierno: el del desorden, el amiguismo y la simulación que caracterizó a administraciones pasadas, y el modelo de este Morena, que apuesta por la organización popular, la formación política, la rendición de cuentas y la construcción colectiva del poder.