
Carlos Ramírez/Indicador político
Ana María Ibarra Olguín continúa realizando foros en instituciones universitarias del país, de cara a la próxima elección del Poder Judicial el 1 de junio.
De todos los profesionales aspirantes a ocupar un cargo como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es ella quien ha venido marcando la pauta.
Lo mismo ha recorrido el sureste de la República, como cuando visitó la Universidad Popular de la Chontalpa en Tabasco, como ahora en el estado de Puebla, donde ya como candidata participó en los diálogos con los estudiantes de la Escuela Libre de Derecho y la Universidad Tec de Oriente.
Digno de destacarse por parte de Ana María Ibarra es que se ha convertido en la primera candidata a ministra en presentar la declaración tres de tres, marcando un precedente de transparencia entre todos los candidatos.
Ibarra Olguín está convencida de que esto es un ejercicio indispensable de rendición de cuentas, por lo que ya se convirtió en la primera candidata a ministra en hacer públicas sus declaraciones patrimonial, fiscal y de conflicto de interés.
De ese tamaño es su compromiso con una justicia transparente y cercana a la sociedad.
Ella asegura que «quien sirve al pueblo, debe ser transparente”, y lo recalcó en su encuentro con jóvenes universitarios y líderes sociales de Puebla.
Le queda muy claro que se trata de «creer en la rendición de cuentas y en que nada debe estar por encima del escrutinio público cuando se trata de impartir justicia”.
Para Ana María Ibarra, la falta de apertura ha sido una de las principales causas de desconfianza hacia el sistema judicial, por lo que «la transparencia es un requisito indispensable para construir una justicia cercana a las personas”.