Vinculan a proceso a presunto homicida de cineasta
JUCHITÁN, Oax., 3 de agosto de 2019.- El sonido de una grabadora con temas al ritmo de la cumbia y los sones tradicionales son la inspiración de Avelina Santiago Orozco, una de las 18 cocineras tradicionales que fueron reubicadas a una plaza pública, luego de que el Mercado Municipal quedara en escombros por el sismo del 19 de septiembre del 2017.
Doña Avelina no pierde el ánimo y todos los días busca el sustento para sobrevivir en esta ciudad oaxaqueña, y la Fonda Avelina es su segunda casa, a pesar de los siniestros, incluso los robos a su patrimonio, producto de la inseguridad de su actual local provisional, hecho con lámina y madera.
El sazón de sus guisos es toda una tradición, que por más de 40 años ha deleitado a todos los que llegan a probar su tradicional mole de camarón, mole de maíz tostado, una tlayuda, garnachitas o su mondongo, ya sea para llenar el tanque o curarse la cruda anterior.
Con su piel arrugada producto por el paso de los años, pero una personalidad alegre que contagia, Doña Avelina nos confesó que este oficio de cocinera lo aprendió desde los cuatro años, cuando vendía tortillas a los puestos y ahí observaba por varias horas cómo era el arte de cocinar los platillos tradicionales oaxaqueños.
Sin caer en la grilla, pidió a las autoridades correspondientes solucionen cuanto antes su reubicación, ya que al igual que otros 18 locales buscan una solución desde hace dos años, cuando el temblor azotó esta ciudad istmeña.