Carlos Ramírez/Indicador político
Expulsan a Javier Duarte del PRI
Hágame el favor, ahora resulta que nadie es fan de Javier Duarte, ninguno de los que pregonaban ser sus amigos reproduciendo sus actitudes soberbias, megalómanas y altivas, así es, nadie quiere hablar o mostrarse duartista; «ni lo mande Dios», dicen.
Los que antes se llenaban la boca diciendo «me reuní con Javier», tuteándolo para mostrar poder frente a la gente, hoy se apresuran a silbar y voltear la mirada de izquierda a derecha, con el clásico «aquí no pasa nada». No es necesario que escriba los nombres, basta ver a los que hace casi 6 años tenían una casa normal y hoy poseen mansiones.
Desde que Javier Duarte decidió huir, poco a poco han ido brotando los cientos de millones de pesos que de manera presunta lavó para adueñarse, después, a través de supuestos prestanombres, de lujosos muebles e inmuebles, además de exorbitantes tiempos compartidos. Día con día crece la indignación y repudio en Veracruz hacia el gobernador con licencia.
Hoy martes, por lógicas razones, Javier Duarte no se presentará a su comparecencia ante la Comisión de Justicia del PRI, para defenderse de las acusaciones que lo llevaron a perder, de manera histórica en el tricolor, sus derechos partidarios. No presentará pruebas de descargo, y por ende, será expulsado.
El de Javier Duarte es un caso que si se diera en los tiempos de la Inquisición, iría directo a la hoguera, tanto por el creciente descrédito que reunió hacia su persona, como por el gran despliegue mediático que evidencia día con día, una nueva tropelía del apaleado cordobés.
Javier Duarte se portó mal, se excedió, se le pasó la mano, se engolosinó, no tuvo llenadera, es más, pareciera que enloqueció adquiriendo propiedad tras propiedad con recursos de presunta procedencia ilícita. Acaparó todas las canicas y ahora no tendrá libertad para jugar con ellas.
En fin, le adelanto: después de que Duarte no se presente a la una de la tarde para su comparecencia en el tricolor, la Comisión de Justicia Partidaria se reunirá a las 18 horas y procederá a expulsarlo. En pocas palabras, hoy, a Javier le darán sepultura como militante del PRI.