Raúl López Gómez/Cosmovisión
No hay acuerdos entre los dos Yunes rojos.
Atrás quedaron aquellos tiempos donde los ciudadanos caían en cualquier estrategia de los políticos. Me alarma y lamento existan aún quienes sentándose juntos muy sonrientes en un sitio público, posando para la foto, crean poder comunicar que todo «es miel sobre hojuelas». Es peligroso insultar la inteligencia de la gente en tiempos de convergencia mediática.
Mentira que Héctor Yunes y José Yunes estén muy alegres, como si no hubiera pasado algo, cuando ellos mismos anunciaron hace meses, antes de que el primero fuera elegido como candidato, su plan de 8 años para gobernar Veracruz. Héctor mandaría del 2016 al 2018, y Pepe, los 6 años siguientes. La era de los Yunes rojos.
Era un pacto entre los dos, sin firmas de por medio, sólo la palabra, más nunca contemplaron perder la elección del 5 de junio, no redactaron las «letras pequeñas», y ante ello, como «sin 2016 no hay 2018», tampoco existe ahora acuerdo para la próxima candidatura. En pocas palabras, ya no va José Yunes, a quien le tocaba turno. Héctor Yunes también la buscará. Competirán de nuevo por la aspiración tricolor.
¿En verdad creen los dos Yunes priístas que con una conferencia de prensa sonriente y amena, en apariencia, los ciudadanos entiendan que «borrón y cuenta nueva»? Esto es política. Estamos en el 2016. Ya pasaron esos tiempos. Hay mejores salidas, dignas de nuestra época. Se puede mostrar unión o armonía sin falacias deliberadas. La gente siempre agradecerá la sinceridad, de lo contrario, se desquita en las urnas, como recién ocurrió.
En Veracruz vigilaremos el cumplimiento de la Ley: Carolina Monroy.
Tuve una plática privada respecto a Veracruz con la Presidenta del PRI Nacional, la mexiquense, Carolina Monroy Del Mazo. Me dijo que el tricolor estará en todo momento vigilando el estricto cumplimiento de la Ley en tierra jarocha, de manera pareja, para «salientes y entrantes» del Gobierno.
Me resaltó que ante todo, lo verdaderamente importante es el presente y futuro de Veracruz, su prosperidad y tranquilidad, por encima de cualquier interés personal o grupal, sea cual sea. «Que quede claro, en el PRI no seremos cómplices de las conductas de malos gobernantes, aunque vengan de nuestras filas».
El PRI perdió algunos estados en gran medida por campañas de odio hacia los gobernantes salientes, le dije.
«Te aseguro, no permitiremos, en lo que viene, ni un desvío de recurso o desorden más, mucho menos ligerezas, soberbia o falta de transparencia. En el PRI defendemos la decencia política, más allá de las eventuales traiciones que suframos por algunos gobernantes».
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.