Raúl López Gómez/Cosmovisión
* PAN SE AMARRA EL DEDO
Ante el evidente fracaso de sus gobernantes en materia de seguridad pública, la dirigencia nacional del PAN ha emprendido una campaña para repartir culpas ante la proximidad de los procesos electorales federales y locales de 2018 en los que simultáneamente se elegirán Presidente de la República, gobernadores, senadores, diputados y alcaldes.
En Veracruz, Tamaulipas y Chihuahua, electos hace un año, los mandatarios panistas Miguel Ángel Yunes, Francisco García Cabeza de Vaca y Javier Corral, han resultado un fiasco.
El más decepcionante ha sido el veracruzano Yunes Linares, ya que a diferencia de sus dos correligionarios él sí presumía tener una amplia experiencia en la materia por las funciones que desempeñó de 1992 a 1997 en la Secretaría General de Gobierno –cargo en el que manejó todos los cuerpos policiacos estatales e intermunicipales–, y posteriormente en el nivel federal como director de Prevención y Readaptación Social, entonces dependiente de la Secretaría de Gobernación de la que también fue asesor en ese mismo ramo, y luego como subsecretario de Seguridad Pública y secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por eso no fue fortuito que en 2015 el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, quien lo había colocado en el número uno de la lista de candidatos plurinominales a la diputación federal por la tercera circunscripción plurinominal propusiera también a Yunes para presidir la comisión legislativa de Seguridad Pública que le había sido asignada a la bancada del partido blanquiazul.
Ahora, el mismo Anaya ha salido a exigir que el PRI deje de achacar a los gobiernos estatales la situación de emergencia que vive México debido al alza en la inseguridad y el número de homicidios, emplazándolo para que actúe de inmediato para resolver esta problemática.
“Hace unos días, el INEGI dio a conocer que durante 2016 se registraron 23 mil 953 homicidios en México, la cifra más elevada en lo que va de la presente administración federal”, aseveró el líder panista, quien añadió que “también es muy preocupante que los meses más violentos de los últimos 20 años son los de mayo y junio de 2017, de acuerdo con el registro unificado de estos delitos”.
Anaya agregó que de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, hoy 75 por ciento de los mexicanos se siente inseguro.
“El PRI-Gobierno, en vez de actuar para combatir este delito de manera integral, reacciona a la defensiva pretendiendo repartir culpas a gobiernos estatales. El país vive un auténtico estado de emergencia en materia de seguridad, por el alza en delitos que son del fuero federal”, indicó.
Por su parte, Fernando Herrera, coordinador de los senadores del PAN, aseguró que el gobierno priista se ha visto rebasado por la corrupción, la inseguridad y el declive en el bienestar de las familias. “Nuestro diagnóstico sobre la situación del país sigue siendo el de un pésimo manejo económico, que merma el poder adquisitivo de las familias, y una debilidad de las finanzas públicas, agravadas por el excesivo gasto público y la irresponsable aceleración de la deuda en los que incurrió la actual administración”, aseguró.
Pero ésta es exactamente la misma película que los veracruzanos estamos viendo con la administración de Yunes, quien ya incumplió su promesa de campaña de reducir a la mitad los índices criminales en los primeros seis meses de su gobierno, no obstante el apoyo que ha recibido de todas las fuerzas policiales y de seguridad federales. Y, en lo financiero, en vez de restringir el gasto público creció el aparato de gobierno.
Precisamente este domingo la asociación civil “Sí Vida, Sí Familia”, que se opone a la despenalización del aborto en Veracruz, expuso en un comunicado que Yunes no sólo ha incumplido con su promesa de brindar mayor seguridad, sino que su gobierno tampoco ha mejorado las finanzas públicas y la economía del estado.
Yunes, de hecho, ni siquiera cumplió su promesa de nombrar en la Secretaría de Seguridad Pública a un experto, “a un militar de alto rango” como lo anunció en su campaña.
Al frente de la SSP nombró y ha sostenido a Jaime Téllez Marie, su incondicional, quien la semana antepasada, en su comparecencia ante el Congreso local, se confrontó con algunos diputados que le echaron en cara su ineptitud. En respuesta, el funcionario yunista trató de descalificarlos al ventilar públicamente algunos favores e incidentes de tipo personal.
¿No sería más conveniente que Ricardo Anaya y el senador Fernando Herrera llamaran a cuentas a Yunes y le pidieran explicaciones de por qué sigue sosteniendo a Téllez Marie como secretario de Seguridad Pública a pesar de su evidente fracaso? Y es que a la Federación no le pueden pedir más apoyo para Veracruz porque ya les envió a centenares de elementos de la Gendarmería Nacional y de las policías naval y militar.
Pero, al parecer, tampoco el presidente del CEN del PAN ni el coordinador de los senadores del blanquiazul se atrevieron a pedirle explicaciones al gobernador panista acerca de por qué su hijo Fernando Yunes Márquez, senador con licencia y alcalde electo del puerto de Veracruz, apareció en una fotografía tomada en agosto del año pasado en una comida en Cosoleacaque donde el invitado principal fue Hernán Martínez, (a) “El Comandante H”, jefe de Los Zetas en el sur del estado, quien fue detenido hace un mes en Tabasco por agentes federales, pues le imputaron la presunta autoría intelectual de la ejecución de una familia en Coatzacoalcos, entre ellos cuatro menores de edad.