Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
* DEUDAS Y PUGNAS SUCESORIAS
La toma del Palacio de Gobierno el pasado viernes a iniciativa originalmente de un grupo de alcaldes perredistas tomó otro cariz al día siguiente con la incorporación de los ediles del PAN encabezados por el munícipe de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, a quien desde ahora candidatean para suceder a su papá Miguel Ángel Yunes Linares en el 2018.
Y es que aparte de su protagonismo mediático –que casualmente ha sido cultivado en el mismo diario capitalino y en el noticiero matutino de Televisa que mejor trato han dado a su padre en su campaña de linchamiento contra el gobernador con licencia Javier Duarte–, este domingo fueron detectados en Xalapa algunos autobuses procedentes de Boca del Río con gente acarreada por Christian Thomas Ovalle, identificado como uno de sus operadores electorales y el cual acaba de ser designado por Yunes Linares como parte de su equipo para la entrega-recepción de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedarpa).
Por eso tampoco fue casual que este lunes 31 el alcalde priista de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, acompañado de los senadores del PRI y también aspirantes a la gubernatura del 2018, Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla, encabezara en el Palacio Municipal de esta capital una reunión con 40 ediles del PRI y de Alternativa Veracruzana (AVE) para buscarle solución a la misma demanda de sus homólogos del PAN y PRD que acuartelados en el palacio estatal reclaman desde hace cuatro días el pago de las participaciones federales que Duarte de Ochoa les dejó de transferir meses atrás, para lo cual han exigido la presencia del gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, quien aceptó reunirse con ellos pero en la Casa Veracruz, bajo su pleno control, pues pretextó que según el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de la Secretaría de Gobernación, no había condiciones de seguridad para reunirse con los munícipes en palacio de gobierno.
Según los informes que recibió de esa agencia de la SEGOB, en los accesos de Palacio de Gobierno había ex policías de la Intermunicipal que estaban obstruyendo el paso de los empleados y el funcionamiento las dependencias que ahí despachan, entre ellas su propia oficina. “Lo que quiero evitar fundamentalmente es que haya una confrontación, o sea que se aproveche para alguna otra cosa más en lugar de resolver el conflicto, por eso retiramos la policía, no hay gente armada, no hay nada, es decir prácticamente no vamos a caer en confrontaciones, ni en provocaciones, tenemos que actuar con mucha prudencia y mucha sensatez”, explicó el mandatario.
Esa, al parecer, fue la verdadera razón por la que se negó a acudir a Palacio de Gobierno y les propuso a los alcaldes del PAN y PRD trasladarse a la Casa Veracruz. Y es que Flavino no se habría querido arriesgar a que los ediles de oposición hicieran escarnio de él como le sucedió a su secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, a quien el pasado viernes lo tuvieron de rehén durante 18 horas, lo encerraron en un salón de Palacio de Gobierno y lo videograbaron cuando era agredido verbalmente por un edil perredista del norte del estado, imágenes y conversaciones que reprodujeron en diarios y noticieros de televisión muy afines a Yunes del PAN.
Precisamente en su edición impresa de este lunes, el periódico Reforma destacó una fotografía del mandatario estatal tomada de la cuenta de Twitter del alcalde boqueño, quien criticó a Ríos Alvarado por pasearse por una plaza comercial de Boca del Río este domingo, después de que acudiera a la ceremonia del décimo sexto aniversario luctuoso del ex gobernador Fernando Gutiérrez Barrios. “Veracruz en crisis, palacio de gobierno tomado y el gobernador interino ‘domingueando’ con toda tranquilidad en plaza El Dorado. Descarado!”, tuiteó Yunes Márquez, quien junto con los demás ediles del PAN y PRD amenazan con permanecer en el palacio estatal hasta el 30 de noviembre, mientras que los munícipes del PRI y del AVE liderados por Américo Zúñiga y respaldados por los senadores priistas Yunes Landa y Yunes Zorrilla, firmaron un documento en el palacio municipal de Xalapa en el que acordaron exigir la entrega de los recursos federales que se adeudan a los 212 municipios de la entidad y la calendarización de pagos, y que este mismo lunes les fuesen pagados los recursos federales correspondientes al FISM y SUBSEMUN correspondientes a octubre; que se designe un interventor de la Secretaría de Hacienda para que se asignen en tiempo y forma los recursos próximos que envíe la Federación; que exista un mediador para que negocie con el gobernador Flavino Ríos y el gobernador electo Miguel Ángel Yunes a fin de realizar un calendario de pagos de todos los fondos que se les adeudan, y que en caso de que exista un rescate o apoyo económico de la Federación a las finanzas del gobierno del estado, que se considere el adeudo a los municipios como un gasto de prioridad y de atención inmediata.
En caso de que se incumpliera lo anterior, los alcaldes firmantes advirtieron –sin estridencias ni protagonismos–, que se encuentran organizados para proceder ante todas las instancias correspondientes. El documento fue dirigido sin posturas partidistas al gobernador Flavino Ríos; al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Pronto encontraron respuesta, pues horas más tarde ellos sí aceptaron reunirse con Ríos Alvarado en la Casa Veracruz, a donde en total acudieron 95 ediles, la mayoría priistas, a los cuales se les prometió que el próximo jueves 3 de este mes recibirían recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social y Municipal (FISM) y del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FORTAMUN).
Se supone que estos recursos federales también serán dispersados a las tesorerías municipales de los alcaldes del PAN y PRD que tienen tomado el Palacio de Gobierno.
Por eso, en esta reunión en Casa Veracruz, Flavino Ríos remarcó que existe plena voluntad y disposición de su parte, así como de su administración, para atender a quienes solicitan, de manera respetuosa, ser atendidos por el Gobierno de Veracruz, lo que reforzó el alcalde capitalino Américo Zúñiga, quien al hablar en representación de los ediles asistentes coincidió en que su presencia es para construir mediante el diálogo, ya que subrayó que éste no es un tema partidista, sino municipalista. “No queremos que esto se politice, se partidice, (sino) que se llegue a acuerdos y compromisos institucionales”, enfatizó Zúñiga Martínez, quien fue respaldado por sus homólogos, los cuales pidieron al gobernador Ríos Alvarado que se programara para el miércoles 16 una reunión de seguimiento a los acuerdos que se tomaron este lunes.
GUSTAVO SOUSA, BIEN CALIFICADO
En medio del saqueo del cual hemos sido víctimas los veracruzanos, hay contados personajes dentro de la administración pública estatal que merecen mención aparte por la probidad con la que se condujeron, a pesar de la corriente maligna.
Un claro ejemplo de ellos es Gustavo Sousa Escamilla, vocal del Fideicomiso del 3 por ciento a la Nómina, pues a pesar de los problemas financieros siempre se mantuvo de una pieza, exigiendo a la Sefiplan la entrega mensual de los recursos que capta en impuestos.
Al efectuarse la última sesión del Fideicomiso, Sousa Escamilla cerró con broche de oro, con el reconocimiento de quienes integraron el comité, pues siempre se condujo de forma transparente, en forma equitativa.
Sin duda alguna, el porteño forma parte de una especie de político veracruzano que, parece, ya está en extinción.
DESCANSO NECESARIO
Debido a compromisos familiares por la tradición de los Fieles Difuntos, esta columna dejará de publicarse lo que resta de esta semana. Nos leemos el lunes 7 de noviembre.
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.