Ricardo Alemán/Itinerario político
* PEÑA, OTRO ‘LASTRE’ PARA EL PRI
Este miércoles, el senador y ex candidato priista a la gubernatura de Veracruz, Héctor Yunes Landa, volvió a arremeter en contra del gobernador Javier Duarte de Ochoa, pues reiteró que el mandatario veracruzano se ha convertido en un lastre para el Partido Revolucionario Institucional, por lo que consideró que sí es factible su expulsión del PRI.
Asimismo, Yunes Landa comentó que en el estado la imagen del tricolor está lastimada por las malas decisiones que ha tomado Duarte y que han derivado en observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación por el presunto desvío de recursos federales.
En efecto, la percepción que se tiene sobre la administración de Javier Duarte es altamente negativa, tal como lo acaba de corroborar la encuesta nacional 2016 del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), la cual reveló que Duarte de Ochoa es el gobernador peor calificado del país, con un rechazo de más del 86 por ciento entre los ciudadanos, quienes opinan que no cumple con sus deberes en la administración.
La firma liderada por Liébano Sáenz, ex secretario particular del ex presidente Ernesto Zedillo, realizó una encuesta en todo el país para medir indicadores como: gobierno, partidos, problema ciudadanos, humor e internet, la cual reveló que el 89% de los veracruzanos no le confiarían las llaves de su casa al gobernador si fuera su vecino.
En la décima edición de la encuesta, el gobernador de Veracruz obtuvo una calificación de 5.5 de parte de los ciudadanos. El 86% considera que no cumple con sus deberes, y el 83% reprueba su labor como gobernador, mientras que apenas el 3% considera que cumple de forma excelente con sus deberes como mandatario. Y a la pregunta de si considera que su gobernador tiene las riendas del estado, el 88.8% de los veracruzanos contestaron que no, y sólo el 7.5% respondió que sí considera que las cosas están bajo control.
Sin embargo, este pleito del senador Yunes Landa con el gobernador Duarte de Ochoa ya tiene hartos a sus propios correligionarios. Hace tres semanas, por ejemplo, la diputada local por Pánuco, Octavia Ortega Arteaga, presidenta de la mesa directiva de la LXIII Legislatura del estado, expresó que los priistas “ya estamos cansados de que todos los días vemos o escuchamos denostaciones”.
Tras el proceso electoral del 5 de junio pasado, en el que su partido perdió por primera vez en 87 años la gubernatura, Ortega Arteaga declaró que hasta los mismos militantes “estamos cansados, queremos acciones concretas que vayan en el desarrollo y en el rumbo que tenemos que tomar; hay que agarrar al toro por los cuernos, ponernos a trabajar y no hay que parar, esto no se ha acabado aún”.
Igualmente, otros militantes del PRI se preguntan si esta necia confrontación de Yunes Landa con el gobernador les favorecerá o perjudicará a sus candidatos que en el proceso electoral municipal del año entrante contenderán por las 212 alcaldías del estado.
Y es que hacen la observación de que Javier Duarte ya no estará en el escenario político veracruzano en 2017 ni tampoco en el 2018, cuando se elijan en la misma jornada electoral al siguiente gobernador del estado y al Presidente de la República, junto con los próximos senadores y diputados locales y federales.
En los dos procesos electorales que se avecinan, según se avizora, el “lastre” para el PRI ya no será Duarte de Ochoa sino el presidente Enrique Peña Nieto. ¿También pedirán su expulsión del partido tricolor?
Y es que la aprobación de Peña Nieto sigue cayendo entre la ciudadanía y líderes de opinión, según la última encuesta realizada vivienda por vivienda, del 4 al 7 de agosto pasado, por el diario capitalino Reforma.
De acuerdo con dicho ejercicio estadístico, la gestión del mandatario federal tiene aprobación del 23% de la ciudadanía, mientras que un 74% lo desaprueba. En tanto, entre líderes, registró un nivel más bajo con el 82% de desaprobación y solo un 18% de respaldo.
Como parte de la encuesta, la calificación al Presidente, en una escala del 0 al 10, registró su nivel más bajo desde 2013, con 3.9 entre ciudadanos y 3.2 entre líderes. En cuanto al rumbo que está tomando el país, un 76% de los encuestados –1,200 adultos– señaló que éste va por “mal camino” y solo un 10% estimó lo contrario. El sondeo posicionó a Peña como el peor evaluado desde el sexenio de Ernesto Zedillo.
Pero esta medición fue anterior al escándalo por el plagio de su tesis profesional, al último aumento de los precios de las gasolinas y las tarifas de consumo de energía eléctrica, y a la polémica visita del candidato del Partido Republicano a la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, la cual –según una encuesta telefónica de Grupo Reforma aplicada a 388 mexicanos este 31 de agosto–, fue percibida como un error del presidente Peña ya que el 72 por ciento de los entrevistados consideró que debilitó a su gobierno
De acuerdo con esta medición, la imagen de Peña Nieto también se vio perjudicada a raíz de haberle extendido una invitación a Trump a visitar nuestro país. El 64% de los mexicanos dijo tener una peor imagen sobre el mandatario. De igual forma, 7 de cada 10 personas calificaron negativamente el manejo que ha hecho su gobierno ante las declaraciones de Trump sobre los mexicanos.
Sin embargo, sobre la errática gestión presidencial de Peña Nieto el senador Yunes Landa no ha dicho nada, pese a que él podría ser el más perjudicado en caso de que volviera a competir en 2018 como candidato del PRI a la gubernatura.
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.