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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de agosto 2016.- Una investigación elaborada por el Instituto Belisario Domínguez concluye que en los últimos cinco años se han presentado 851 averiguaciones previas en la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
La agresión sistemática a periodistas en México es una situación grave, producto de la “descomposición social que inhibe la libertad de prensa”, advirtió el Senado de la República.
La misma oficina advierte que se han registrado 103 asesinatos de periodistas en este mismo lapso de tiempo, entre el año 2000 al 2015. Sin embargo, el mismo reporte parlamentario, elaborado por el investigador Juan Pablo Aguirre Quezada, contrasta las 89 defunciones que tiene registro la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el mismo lapso de tiempo.
Chihuahua y Veracruz comparten el mayor número de agresiones con defunción contra los informadores al sumar 16, le sigue Tamaulipas con 13, Guerrero con 11 y Sinaloa con siete.
“Los delitos que mayor número de registro tienen son: amenazas, abuso de autoridad, lesiones, homicidio, robo, privación ilegal de la libertad, entre otros”, precisa el documento.
Dicho reporte recuerda que la organización internacional Reporteros Sin Frontera identificó a México entre los primeros 5 de los 72 países donde al menos ha ocurrido una muerte violenta de un periodista en funciones de 2002 a 2016.
En este sentido, el Congreso de la Unión ha recibido un total de 15 iniciativas a fin de cambiar el marco jurídico y evitar la violencia contra los periodistas, sin embargo, ocho de ellas están pendientes de revisión y discusión.
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