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XALAPA, Ver., 21 de agosto de 2015.- El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, al igual que lo hizo su jefe, el presidente Enrique Peña Nieto, ofreció una disculpa por el escándalo público sobre la compra de una propiedad adquirida en el Club de Golf Malinalco, en el Estado de México.
Lo anterior, luego de que Virgilio Andrade, titular de la Secretaría de la Función Pública, diera a conocer la mañana de este viernes, que no hubo conflicto de interés en la compra de inmuebles de la esposa del Presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y del Secretario de Hacienda Luis Videgaray.
En su cuenta de Twitter difundió una carta que dirigió a la opinión pública.
Esta mañana la Secretaría de la Función Pública presentó un amplio reporte en el que se concluye la no existencia de conflicto de interés en la compra de un inmueble que adquirí en octubre de 2012. La resolución acredita que me conducido de forma legal y transparente. Esos son los principios que invariablemente guían mi conducta como servidor público y como persona.
Asumo la resolución de la Función Pública con humildad y perspectiva. Entiendo que mi actuación en el caso referido, si bien fue apegada a la ley y a la ética, generó una percepción que contribuyó a deteriorar la confianza en las instituciones. Por ello, al igual que lo ha hecho ya el Presidente de la República, ofrezco públicamente una disculpa.
En una democracia moderna los servidores públicos estamos obligados a actuar, no sólo con honestidad y apego a la ley, sino de tal manera que nuestras acciones no se presten a mala interpretación.
Hoy el gran reto de quienes tenemos el privilegio de servir a México es fortalecer la confianza en el gobierno y en las instituciones. Mi trabajo y mis actos están dirigidos a ello, convencido de que a través de la confianza habremos de superar los retos que nos presenta un complejo entorno económico global, y hacer realidad el gran potencial de nuestra patria.
Agradezco al Presidente de la República, a mis compañeros de trabajo, a mis amigos, y muy especialmente a mi familia, por el invariable apoyo que en estos me han brindado.