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Veracruz no es letra de cambio: Raquel Bonilla
XALAPA, Ver., 20 de noviembre de 2015.- El estado de Veracruz, donde se elegirá un gobernador de dos años, es clave para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de cara al 2018, señala el analista político Jorge Fernández Menéndez
Perdidos Nuevo León y el Distrito Federal, con Jalisco controlado por Enrique Alfaro y Puebla bajo el control de Moreno Valle, Veracruz será el más disputado, de acuerdo a lo publicado por Fernández Menéndez en Excélsior.
En el PRI, lo senadores Yunes, Héctor y José, quieren la candidatura. Héctor, enfrentado con el gobernador Javier Duarte, no parece tener posibilidades, mientras que José, un buen cuadro priista y muy cercano a Luis Videgaray, se debate entre buscar la gubernatura de dos años o esperar, desde el Senado, la de seis, que podría tener asegurada. La carta local es el presidente del PRI estatal y diputado federal Alberto Silva.
Añade que de la oposición, Miguel Ángel Yunes Linares será candidato del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aunque hay sectores en ambos partidos que no quieren esa alianza.
En el PAN, Juan Bueno Torio está en contra y, otro expanista, Gerardo Buganza, amenaza con lanzarse como independiente.
Señala que de las trece elecciones que habrá el próximo año, prácticamente, todas las candidaturas se tendrán que resolver, a más tardar, entre finales de diciembre y principios de enero. Y que de acuerdo a rumores, en el PRI las decisiones se adoptarán antes de las fiestas navideñas.
Asimismo, refiere que, salvo en los muy pocos estados en los que los partidos de la oposición tienen candidatos ya amarrados, las fuerzas contrarias al tricolor esperarán que salgan las opciones del PRI, para lanzar las suyas, apostando también a la posibilidad de divisiones internas en ese partido.
Apunta que Manlio Fabio Beltrones parece estar embarcado en un proceso en el que busca preservar la unidad entre los priistas pero, al mismo tiempo, quiere candidatos que ganen las elecciones. Públicamente, el PRI quiere ganar todo pero, se dice, tanto en el gobierno federal como en el tricolor, que ocho de trece no estaría nada mal. Sin embargo, cuáles ocho, porque no todos los estados tienen un mismo peso electoral.
Información completa en Excélsior.