Los mexicanos en Estados Unidos están con Kamala Harris
La casa de Malinalco
El Secretario de Hacienda ha dedicado ratos largos a aclarar la adquisición de una casa de fin de semana a las afueras del Club de Golf Malinalco, en el Estado de México. Para Luis Videgaray Caso no debe quedar el mínimo asomo de duda sobre su honradez y los detalles financieros de esa operación.
Sin embargo, la noticia consignada en el diario The Wall Street Journal –el jueves por la tarde–tiene tufo de sospecha. Si bien la nota reproduce el testimonio del secretario de Hacienda aclarando que la transacción se realizó apegada estrictamente a la ley, el cuarto párrafo ilustra la contaminada atmósfera del momento político: “El señor Videgaray no incurrió en una ilegalidad. Pero la transacción refuerza la percepción de los conflictos de interés que han dañado la credibilidad y popularidad del presidente Peña Nieto”.
Dicho de otro modo, en tiempos de pánico político, cumplir con la ley parece insuficiente… y así lo entiende el responsable de las finanzas públicas del país; de ahí su denodado esfuerzo para desmarcarse de cualquier suspicacia…
En el fondo, el problema no es la operación de compra sino la sospecha de un conflicto de interés.
No faltan los enemigos del gobierno –dentro y fuera del país– quienes pretenden lucrar con la crisis presidencial. Eso explicaría el empeño de emparentar la casa de Videgaray en Malinalco con de la casa Las Lomas, propiedad de la primera dama.
La sospecha se basa en que la empresa Bienes Raíces H&G, filial de Grupo Higa –propiedad del constructor Juan Armando Hinojosa Cantú– otorgó un crédito hipotecario a la señora Ángélica Rivera de Peña y a uno de los integrantes más influyente de la administración. También es cierto que Hinojosa Cantú ha tenido una relación más que lucrativa con el gobierno, a la cual hay que sumar los contratos ejecutados durante la gestión de Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México.
El Secretario de Hacienda ha declarado que el trato para adquirir la casa de Malinalco es muy distinto al acuerdo de compraventa del inmueble de Sierra Gorda 150; desde un inicio, la propiedad fue escriturada a su nombre… y la hipoteca liquidada por adelantado.
Videgaray niega cualquier conflicto de interés y defiende la legalidad del préstamo de Grupo Higa, pues al momento de la compra de la casa de Malinalco no era funcionario público, aunque haya quien señale que el hoy secretario de Hacienda manejó recursos públicos para la transición…
Sin embargo para los tuiteros buitres, gana la suspicacia. Con ingenio y sorna, alguien publicó que el Grupo Higa –de Hinojosa Cantú–se ha convertido en el Infonavit del primer círculo presidencial… y Andrés Manuel López Obrador, no deja pasar la oportunidad de denunciar que ambas residencias –la de Malinalco y la de Sierra Gorda 150– son parte de una red de sobornos…
En respuesta a la insidia, Videgaray ha dejado en claro que no renunciará a su cargo y mucho menos a su patrimonio obtenido legalmente; no va a poner en venta la casa. “Como servidor público estoy obligado y más que dispuesto a ser investigado, no solo con respecto a este hecho, sino sobre mi patrimonio, como he actuado durante mi carrera profesional como servidor público y antes de serlo”… y entre tolvanera y ruido, Videgaray reta a que le rasquen.
EL MONJE LOCO: Si vamos a hablar, hagámoslo en serio. México está lastimado; duele la crisis de credibilidad y también la debilidad del liderazgo presidencial, pero más duele la sospecha de un complot detrás de los ataques al gobierno. Sin embargo, las teorías de la conspiración no abonan a la certeza del momento mexicano; el rencor es pésimo consejero y puede quebrar el ánimo presidencial. Aterrizar en la cruda realidad es la única opción; convocar a la concordia para ver hacia adelante sin olvidar lo que hay detrás. Por cierto, urge al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú dar la cara y deslindar cualquier posible conflicto de interés con la casa Presidencial, la casa de las Lomas, la casa de Videgaray, el Tren chino, el Hangar Presidencial… y cualquier otro amarre del constructor con el peñanietismo.
@JoseCardenas1| [email protected] | josecardenas.com.mx