Marko Cortés evidenció que posiciones del PAN se las reparte la cúpula
XALAPA, Ver., 19 de agosto de 2015.- El uso político de la muerte de periodistas está engañando a la sociedad y dañando la imagen del país al estigmatizar que la falta de libertad de expresión se debe a represión por parte de autoridades como sucedía hace décadas, y no tomar en cuenta las verdaderas causas que nos han causado la calificación de “no libre” por parte de Freedom House, señaló el comentarista político Federico Reyes Heroles.
En entrevista con Jorge Fernández Menéndez, el escritor y comentarista político, Federico Reyes Heroles, habló sobre esta calificación y señaló categóricamente que a pesar de que hace 20 o 30 años existió una condición de represión autoritaria en México, lentamente el país fue construyendo mejores condiciones de país libre hasta que a principios de este siglo volvimos a ser país libre según Freedom House.
“Después volvimos a perder esa calificación por causas distintas, mismas que ya no corresponden a las que imperaron durante décadas en México porque no había libertad de expresión, de prensa. Lo que ha causado que califiquen al país como un país no libre es la muerte de periodistas en ciertas zonas a causa del desorden impuesto por las bandas del narcotráfico. Hay zonas en donde ejercer un periodismo se ha convertido en un riesgo”.
Respecto al caso Narvarte, opinó que el uso político del multihomicidio ha causado en la población “la ansiedad de inmediatez de tener el juicio final y que le digan ‘señores ya sabemos, es el Gobernador el responsable porque el periodista había sido amenazado y por lo tanto es un asunto que tiene que ver directamente con la libertad de expresión”
Abundó que mientras más pasa el tiempo, más complicado es el expediente, “ya aparecieron personalidades múltiples de una de las personas asesinadas, ya apareció droga en el automóvil. Yo no me atrevo a juzgar su vida personal, sería una irresponsabilidad, pero tampoco seamos ingenuos, si un periodista está involucrado como cualquier otro ciudadano en actos donde hay narcomenudeo corre los mismos riesgos que cualquier otro ciudadano”.
Finalmente, afirmó que se debe estar apegado a derecho y no caer en facilismo explicativo: “La palabra ‘periodista’ no supone un halo de pureza. Debemos sensatamente esperar a que las investigaciones avancen y no brincar a conclusiones que pueden ser falsas, engañosas para el público e injustas para el país”.