Matan al sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas
CIUAD DE MÉXICO, 18 de mayo de 2016.- En los últimos cinco años, la demanda interna de gasolina, diésel y turbosina presentó un incremento promedio anual de 1.5 por ciento, informó la Secretaría de Energía (Sener), al dar a conocer el Diagnóstico de la Industria de Petrolíferos en México, una fotografía del mercado de los petrolíferos en nuestro país.
En un comunicado, la dependencia destacó la importancia de contar con combustibles fósiles de calidad en forma oportuna para fomentar el crecimiento de la economía y el desarrollo industrial del país.
Detalló que aumentar la capacidad para la provisión de servicios energéticos de calidad es cada vez más urgente, pues se prevé que para 2029 la tasa media de crecimiento anual de la demanda de gasolinas y diésel sea de 2.7 y 3.6 por ciento, respectivamente.
Explica que el Diagnóstico de la Industria de Petrolíferos en México es también una fotografía de la infraestructura instalada para la refinación del petróleo, así como del transporte, almacenamiento, distribución, comercialización y expendio al público de petrolíferos al cierre de 2015.
Informa que actualmente, México cuenta con infraestructura permisionada de petrolíferos que incluye seis refinerías, 73 terminales de almacenamiento, cinco terminales de operación marítima y portuaria, 10 residencias de operación marítima y portuaria, así como 66 ductos que transportan petrolíferos.
Esta infraestructura enfrenta retos hacia el futuro, por lo que resulta fundamental fortalecer la inversión en nuevos proyectos que permitan eliminar cuellos de botella y brindar una mayor autonomía a lo largo de todo el sistema logístico de transporte y almacenamiento de petrolíferos.
A medida que México avanza en el establecimiento de mercados más competitivos a lo largo de toda la cadena de valor de los hidrocarburos, resulta indispensable reforzar la capacidad para producir combustibles líquidos y otros productos refinados, así como la red de logística correspondiente, a fin de garantizar el acceso a combustibles en todas las regiones del país.
El nuevo modelo energético mexicano permite la participación en el mercado de petrolíferos a Empresas Productivas del Estado y a particulares en igualdad de circunstancias, bajo las mismas reglas y tarifas en total apego a los principios de acceso abierto y competencia efectiva.