Columna Sin Nombre

La neta que toda la comunidad periodística y política está “in choc”; asombrada por la sorpresiva renuncia, este sábado, de Héctor Herrera Bustamante a la precandidatura a la gubernatura de Veracruz por el PRI. Con esto, su tocayo Héctor Yunes prácticamente quedaba solo como el candidato a elegirse este domingo.

 

(Por si usted no lo capta, lo anterior era sarcasmo).

 

Es un domingo cualquiera. De esos mítines multitudinarios, de las porras ensayadas, los organizadores reapendejados; un domingo político como muchos a los que ya estamos acostumbrados, donde también se han vuelto intolerantes con la prensa porque piensan a golpe de puras redes sociales la van a hacer gacha.

 

(Si, tú… Mira al “fenómeno Bronco” ahora).

 

Desde temprano las acostumbradas movilizaciones: los vehículos de transporte y los lujosos. Las camionetas y los camiones que vienen de todas partes del estado. Habrá quienes llegaron vía aérea: helicóptero, jet privado; otros, quizás andaban en la mar en el oneroso yate y los más jodidos, en cayuco, porque es domingo soleado y la playa llama.

 

Beltrones, Gamboa, la “chica Danesa33 Chiapaneca” Manuel Velasco; el aspirante a gobernar Hidalgo, Omar Fayad. El líder de los petroleros, Carlos Romero Deschamps… También un montón de petroleros, esos que se andan quejando de que los van a correr, pero ahí siguen en el mitote priista. Dicen que los obligan… Diría el Sapo “¿Sos o no son?”

 

¡Viene pesado Héctor Yunes!… Don Beltrone llega acompañado del Tío «Hetor” –quien carga a su pequeño hijo en brazos– al Güorl Traid Senter.

 

Entre la flota del presidium también están los niños fieles: el perversito Erick Lagos Hernández; el Mota (¿ya habrá corrido a su secretario particular por tramposo?); y el Carvallo, el diputado que no lo quiere ni su papá.

 

El ausente es Alberto Silva Ramos, quien ni siquiera tuiteó del asunto (de hecho no publica nada desde el 8 de marzo). Ese que en este mismo salón había congregado a los mismas decenas de miles de priistas para asumir como dirigente del PRI en el estado, para de ahí brincarse a la gubernatura.

 

Obvio: tampoco está el Tío Fide. Ese debe estar muy ocupado en Barcelona, con su encargo como cónsul. Pero sí está el ex gobernador Miguel Alemán Velasco, quien pese a su avanzada edad, se le ve todavía contento en la grilla. Yunes Landa le agradece su presencia y el haber sido su subsecretario.

 

El guión también se sabe de memoria: hablará un maestro de ceremonias, el líder nacional del PRI, el acto protocolario de toma de protesta, etc.

 

CON DOS AÑOS NOS BASTA

 

“Con dos años nos basta”, enfatiza Héctor Yunes Landa una vez entronizado como candidato a la gubernatura de Veracruz… “Estamos conscientes de que Veracruz debe cambiar de cambiar, pero para bien”.

 

Habla de que necesita de todos los políticos y de todos los priistas, pero que aquí no caben los deshonestos ni corruptos (“¡Ouch!”, dijeron varios)… Que los mejores irán al gobierno y los inútiles a la calle y los corruptos a la cárcel (Doble “¡Ouch!”).

 

Le mandó un mensaje al pariente incómodo, ese que se vende ahora como redentor de las causas perdidas en Veracruz: “el que traiciona a su partido y amigos está cabrón, pero el que traiciona a su familia se atreve a todo”.

 

Atiborrado el WTC, dice que en Veracruz ya no queremos diagnósticos, sino soluciones y que solo lo puede hacer una persona decente… Ahí te hablan, “incómodo”.

 

Al final, la foto, la estridencia… Los acostumbrados mensajes de un domingo cualquiera entre priistas concentrados en épocas de campaña.

 

Sí, un domingo cualquiera, pero sin Oliver Stone para hacerla más entretenido.