Prepara Sheinbaum estrategia innovadora en seguridad
XALAPA, Ver., 10 de agosto de 2015.- Existe un dilema entre la sociedad y el gobierno para retirar al Ejército Mexicano de las calles del país, en virtud de que poblaciones de algunas entidades consideran que los elementos los protegen de la delincuencia organizada, mientras que otras voces aseguran que éstos han cometido actuaciones extrajudiciales en contra de civiles, como son los hechos de Tlatlaya y Michoacán, advirtió el experto en derechos humanos, Luis González Placencia.
A raíz del pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de retirar al Ejército de las calles y permitir que los policías estatales ser los encargados de combatir a los delincuentes, Placencia dijo que no es la primera vez que un órgano internacional se pronuncia en este sentido.
Sin embargo, refirió que el Ejército está en las calles desde hace 30 años tras la ausencia de una policía civil capacitada para lidiar con la delincuencia organizada y tras detectarse que los mismos policías estaban inmiscuidos en hechos delictivos.
Por ello hay poblaciones en el país donde creen que si el Ejército se retira se quedarán expuestos ante los ataques del crimen, y ahí el dilema.
No obstante, el problema de los elementos del Ejército es que ellos están capacitados y entrenados para actuar de una manera en esta lucha contra enemigos porque así les fue ordenado, es decir, “reaccionan de acuerdo a su naturaleza”, expuso.
De ahí la preocupación de la Comisión Interamericana, la cual está relacionada con esta necesidad de evitar el contacto directo de las Fuerzas Armadas con la sociedad civil, porque luego se extralimitan y ha habido eventos donde resultan masacradas civiles.
“Son actuaciones extrajudiciales de los militares que dan cuenta de que el saldo no es blanco. En tanto, la agenda de seguridad no ha ameritado un seguimiento ni de una reforma ni de las decisiones anunciadas en materia de seguridad por parte del Ejecutivo”.