Anuncian tamaliza en Macroplaza del Malecón de Veracruz
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de abril de 2016.- La práctica de tortura persiste en distintos ámbitos de la cadena de seguridad pública en el país, reconoció el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa Cifrián.
De acuerdo con Reforma, el funcionario destacó, en la Academia Superior de la Policía Federal, que “ha llegado el momento de terminar con esta práctica, de erradicar la tortura porque, aunque ha habido avances, debemos reconocer que no hemos logrado erradicarla y que su práctica persiste».
Dijo que este “reconocimiento que hacemos el día de hoy no parte solamente de las recomendaciones de los organismos internacionales al Estado mexicano, que las hay, sino del diagnóstico con el que contamos por parte de instituciones nacionales, como la CNDH o la CEAV».
En la presentación del Programa Nacional de Capacitación en Derechos Humanos, explicó que no hay tortura si no hay quien la cometa, por lo que es importante que exista la convicción clara de que esa práctica no conviene a nadie.
Expuso que una investigación fundada en la tortura carece de valor jurídico, no garantiza llegar a la verdad, daña a quien la sufre, agravia a la sociedad, resquebraja el tejido social y corrompe las bases de confianza entre autoridades y ciudadanos.
«(Hay una) necesidad imperiosa: erradicar la práctica de la tortura en cualquiera de sus expresiones. La tortura no se justifica en ningún caso, para nadie, ni siquiera frente a los peores criminales, en todos los supuestos agravia a la sociedad.
«La tortura provoca graves consecuencias en todos sentidos, es por sí mismo un factor detonador de violencia, no es un factor de seguridad. La tortura perjudica también a las víctimas de los delitos», apuntó Campa.