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XALAPA, Ver., 12 de junio de 2015.- El 98 por ciento de la población en México ha padecido un cuadro de neurosis y el dos por ciento restante se encuentra en recuperación, afirmó el Jefe de Urgencias de la Unidad de Salud Mental de la Secretaría de Salud, Germán Ubaldo Prado Jiménez.
En ese sentido, refirió que los estudios del psicoanálisis muestran que las mujeres son las más vulnerables a desarrollar tal patología; no obstante, cuando se inicia un tratamiento de recuperación, los varones son más débiles ante las reacciones que implica, por lo que con frecuencia es éste sector el que opta por el suicido ante la desesperación por la frustración que le ocasiona vivir de tal forma.
Explicó que la neurosis es un término psicoanalítico, empleado por primera vez por Sigmund Freud, por lo que, clínicamente, la enfermedad tiene que ver con un problema estructural de la personalidad.
“Es decir, que cada quien, dependiendo de cómo vaya creciendo, va a tener una manera de adaptarse a cualquier estresor, entonces de ahí se derivan tres tipos básicos: el perverso, que siempre va a buscar una ganancia; el psicótico que no le va a interesar nada, y el neurótico, que va a buscar siempre ésta dependencia”.
Asimismo, el siquiatra reveló que las personas neuróticas tienden –en el mayor de los casos– y sobre todo en edad adulta, a volverse adictos al alcohol, el cigarro u otras drogas.
“El concepto de neurosis hace referencia a una afección en el sistema nervioso que provoca consecuencias en el manejo que una persona tiene de sus emociones, lo cual la lleva a desarrollar una patología que le impide crear empatía con el medio”.
En tanto, Prado Jiménez consideró que esta conducta afecta drásticamente el entorno del enfermo, pero también de quienes conviven cotidianamente con él o ella, ya que esta persona culpa de su infelicidad y frustración a todos sin darse cuenta de que el real problema radica en su cabeza.
Sostuvo que este trastorno es una enfermedad de carácter social, pues las consecuencias en el accionar de una persona neurótica pueden afectar al medio que lo rodea, además de que, con los años, el número de personas que la padecen ha ido en aumento, afectando a ciudades, naciones y regiones enteras de forma directa.
“En cada paciente las respuestas a los estímulos del medio son diferentes, en general los mismos van de acuerdo al grado de avance del trastorno y pueden variar a lo largo de la vida de un individuo, por ejemplo: un chico de corta edad que manifiesta una conducta muy diferente a la de sus pares, podría ser un potencial adulto neurótico. Si la enfermedad se diagnostica en la infancia, sus causas pueden ser fobia a la escuela, tartamudez, hiperactividad, anorexia, o incluso autismo (los casos más severos). Si el enfermo se encuentra en la etapa de la adolescencia manifestará la enfermedad a través de picos de depresión, adicciones, acciones ilegales o el suicidio”.