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XALAPA, Ver., 25 de octubre de 2015.- Las tradiciones mexicanas sobreviven, pero poco falta para su extinción, consideran especialistas. El antropólogo e investigador, Arturo Contreras Constantino, explicó que los factores que han impedido que celebraciones como la de Todos Santos continúen obedecen a los escenarios socioculturales.
Indicó que aun cuando Veracruz es uno de los estados donde más se celebra esta costumbre, en muchos municipios de la cuenca del Papaloapan la omiten; en cambio, “en la zona norte es donde se vive con más entusiasmo la celebración, en la fusión de las tres huastecas. Tanto Tempoal como Chicontepec son los municipios que más arraigada tiene esta tradición, es una fiesta tan grande que desde la tercera semana de septiembre comienzan los preparativos”.
Dijo que para estas fechas ya todo está listo en Chicontepec; ahí están a la espera del 1 y 2 de noviembre. “La tradición dice que se dará el reencuentro con los seres queridos que han muerto”.
En ese sentido, comentó que mantener las tradiciones en esta “vida moderna” se ha vuelto un asunto relativo con los años; reconoció que quizá la más representativa de las celebraciones de los mexicanos en el mundo es la de Todos Santos, sin embargo, en la actualidad muchos han dejado de ser partícipes de estas fechas.
Aunque agregó que existe la resistencia de “algunos cuantos” porque la celebración de Todos Santos prevalezca, mencionó que actualmente se observa que cada quien la celebra como quiere y puede, por la crisis económica, “y ese es un gran error que ha fomentado la pérdida de identidad de nuestros pueblos”.
Expresó que si bien cada zona celebra Todos Santos a su manera, se debe respetar la forma original por la cual nace colocar en los primeros días de noviembre una ofrenda a los difuntos.
“Desde luego que todo depende de la situación socioeconómica, a veces hasta de la política que se vive en el país, es relativo. Sí, las tradiciones están en riesgo, en resistencia o en crisis, pero todo depende de situaciones muy específicas, históricas, es decir, de momentos contemporáneos”.
Asimismo, consideró que si bien difícilmente podría erradicarse la celebración, también es cierto que hoy la población se interesa más en un partido de futbol que por su identidad nacional.
“No creo que esta tradición pudiera morir del todo, pero sin duda sí tiene sus altas y sus bajas, creo que esto depende mucho de los esfuerzos que se hacen desde las instituciones educativas, desde la iniciativa privada y la propia conciencia del pueblo mexicano”.
Por ello, recordó que en 2003 las fiestas de Todos Santos en México obtuvieron por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el reconocimiento como Patrimonio Monumental Intangible de la Humanidad “y pocos son quienes se enteraron, pues estas noticias no son de interés entre la ciudadanía”; agregó que “mucha gente desconoce el valor que otras culturas dan a las tradiciones mexicanas, como esta celebración a los difuntos”.
Subrayó que en 2007 el Xantolo de Tempoal fue reconocido como Patrimonio Cultural de Veracruz, “y tampoco se informó al respecto, hay quienes ni saben de qué se trata está celebración, muchos lo relacionan sólo con fiesta y tamales y hay quienes ponen un altar, la imagen del difunto y no saben más allá de eso, por ello podría decir que esta es otra de las causas que ha dado al traste a la identidad nacional”.
Sostuvo que esta tradición por sí sola se ha defendido ante la invasión de nuevos modos de vida de los mexicanos, ante el fenómeno de la migración, “y esto es terrible, es fatal que nuestras propias tradiciones tengan que sobrevivir por sí solas ante tanta mezcla de culturas, modos, comportamientos e identidades”.