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TLACOTALPAN, Ver., 14 de mayo de 2015.- Alrededor de 168 comunidades del municipio de Tlacotalpan corren el riesgo de inundación tras la llegada de la temporada de lluvias de este año, afirmó el presidente municipal, Homero Gamboa Martínez, esto luego de que no se han realizado los trabajos de dragado correspondientes del río.
“Tenemos alrededor de 168 comunidades de nuestro municipio que corren riesgo de inundación por la temporada de lluvias, incluyendo la cabecera municipal”.
El presidente municipal consideró que el río Papaloapan requiere de un dragado integral que remueva sus sedimentos, ya que hay partes del afluente donde su profundidad solo alcanza los 60 centímetros.
“Ese es el principal problema, por lo que las autoridades de Conagua deben hacer un esfuerzo para realizar labores de dragado del río, porque se encuentra tapado y genera los problemas de inundación”.
Gamboa Martínez recordó que el municipio de Tlacotalpan es rodeado por los ríos San Juan y Tesechoacán, cuyas aguas alimentan al afluente Papaloapan, por ello la situación difícil en la temporada de lluvias.
“Hay que recordar que las lluvias que caen en la región de Los Tuxtlas y la sierra del estado de Oaxaca confluyen en el río Papaloapan, lo cual incrementa el riesgo de su desborde”.
Gamboa Martínez dice que por lo menos debe hacerse un dragado de 30 metros en el río, desde las presas que están azolvadas y están trabajando a dos tercios de capacidad.
“La Barra de Alvarado debe de ser dragada también porque esta tapada, con ello se reducirían de manera notable los riesgos de inundación en las comunidades de nuestro municipio”.
Homero Gamboa indicó que el asunto del dragado corresponde atenderlo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que es necesario que atiendan a la solicitud que han realizado.
“Lo que incrementa los riesgos de inundación es la falta de desazolve del río, hay partes del río que escasamente llegan a tener 60 centímetros de profundidad, yo creo que aquí las autoridades de Conagua, si hicieran un esfuerzo e hicieran un dragado de por lo menos 30 metros desde las presas, que trabajan a dos tercios, más el dragado de la Barra de Alvarado, que es donde se tapona, reducirían los riesgos de inundación”.