La despolitización del pueblo y sus nefastas consecuencias
México, manjar del crimen
No, no entiendo este mundo. Aquí dizque no pasa nada; allá, muerte y dolor. Aquí dizque la paz; allá, la guerra. Unos se divierten, otros sufren. Lo cierto es que, lo admitamos o no, en todas partes crece la violencia y la inseguridad; sin darnos cuenta nos carcome como una gangrena y vamos sólo mutilándonos pa’ ir sobreviviendo, pero no hacemos nada para curarnos de verdad. Pronto estará el mundo desahuciado.
Ni qué hablar de México. Donde la violencia y la inseguridad se ensanchan, se incrustan en todas partes. George Orwe dijo hace años que lo característico de la vida actual no son la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza. Hoy, todo eso se junta, se mezcla, se licúa para darnos la bebida atroz de la destrucción. ¿Alguien lo duda?
¿Para qué tapar el sol con un dedo si ya se nos vino encima? De nuevo las encuestas no dicen que sigue creciendo la inseguridad. Y hay de todo: homicidio, secuestro, extorsión, violaciones, asaltos, robos a casas-habitación, oficinas, autos y un largo etcétera. Cualquiera de nosotros puede ser la próxima víctima. Porque ya ni Santa Claus, gracias a la inseguridad, llega como antes, ahora lo custodian guaruras. Claro, él que puede, como lo hacen nuestros políticos y autoridades. Pero los otros, nosotros, los que andamos a pata…Ay, nanita.
María Pía Lara, en su artículo “Sin temor al infierno”, expresa que México es propicio para cualquier tipo de delito, manjar del crimen, porque falta educación, hay pobreza, y “cuando no se castigan los delitos, es muy fácil propiciarlos, porque no existe ‘rendición de cuentas’ ni formas de responsabilidad que puedan realmente hacer el papel de impedimentos institucionales que funcionen contra el crimen”. ¿Cómo chingaos enfrentar el problema? Pía Lara dice que “se requiere una verdadera democracia, instituciones que funcionen de manera clara y transparente, (…), juicios a los culpables (incluidos los actores políticos que estén involucrados y que, al parecer, en México, son muchos y de muchos partidos). La tarea no es fácil y tampoco puede ser una simple receta. Son mínimos indispensables sobre los que puede hacerse una ruptura con un pasado como el nuestro (clientelismo, corrupción, violencia en todos los niveles, etc.), para comenzar de nuevo”. Vaya tarea.
Los días y los temas
Mientras la pobreza y la marginación siguen en aumento, por lo pronto tres nuevos partidos se frotan las manos y se lamen la boca por el pastel de las prerrogativas partidistas: Partido Encuentro Social (PES), Frente Humanista (FH) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Y los tres ya traen cola que les pisen. Ni hablar, tenemos el México que queremos.
Felicitaciones desde aquí a Francisco Javier Loyo Ramos, actual Secretario General de la LXIII Legislatura Local, que en días pasados recibió la Medalla «Fernando García Barna» y el reconocimiento como el Abogado del Año. Honor a quien honor merece.
De cinismo y anexas
Enviado por email: “Algunas maneras de combatir la inseguridad en México:
1.- Procure circular en vehículos seguros, como un tanque blindado.
2.- No compre un perro policía, mejor cómprese un policía muy perro.
3.- Contrate a Arnold, a Sylvester o de perdida a Van Damme para que lo acompañe al súper.
4.- No luzca objetos de valor como zapatos, camisas o pantalones.
5.- Si alguien intenta agredirlo, cántele “El Himno a la Alegría”. Así seguro no le van a robar. Lo peor que le puede pasar es que le pongan una madriza por mamón.
Por lo pronto ahí se ven.