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XALAPA, Ver., 22 de mayo de 2015.- Del cien por ciento de niños con Trastorno de Espectro Autista (TEA) sólo el 30 accede a la educación ordinaria, el restante 70 por ciento recibe educación especial, informó el coordinador de la Red de Atención a la Diversidad Funcional, Édel López Aguiar.
En el Congreso Internacional de Autismo Xalapa (CIAX), realizado en el Hotel Xalapa, ponentes hablaron de la detección de este trastorno y de la preparación educativa de quienes lo padecen y su progresiva inclusión a los colegios y sociedad, también de la línea evolutiva de los distintos modelos de la enfermedad y las formas de abordaje.
López Aguiar explicó que una de cada 160 personas padece TEA, y que en el país hay 45 mil personas con este padecimiento, además dijo que antes una de cada mil personas tenía el trastorno, pero en la última década hay mayor prevalencia, porque hay mayor detección.
Indicó que existe otra hipótesis, que postula que el aumento del padecimiento lo origina la transformación de la sociedad, desde los valores y comportamientos hasta la alimentación, así como los invasores bioquímicos que se utilizan, los cuales alteran el orden de organismo humano.
El coordinador de la Red de Atención a la Diversidad Funcional mencionó que las personas tienden a clasificar un comportamiento humano inadecuado, pero no el ambiente humano inadecuado, ya que clasifican a los niños con TEA como individuos sin las capacidades necesarias para estar en un colegio, pero no evalúan a un colegio para ver si tiene las capacidades necesarias para incluir a un niño con este u otro padecimiento.
Al señalar que el desconocimiento es lo que deriva en la discriminación, recordó que hay niños sin padecimientos, pero con problemas para incluirse en las escuelas, porque los sistemas educativos son más rígidos y problemáticos, y se deja de considerar la diversidad humana.
Con base en ello, advirtió que es necesario profesionalizar a los educadores y a los sistemas de educación, incluyéndolos en las políticas públicas y en las políticas de profesionalización de las universidades.
Todas las personas con capacidades diferentes tienen derecho a la educación, por lo que las escuelas deben ser inclusivas e incluyentes, y en México esto no existe, porque se necesita tener una educación especial, acentuó.
Como solución propuso mejorar los procesos de inclusión de las escuelas, al mismo tiempo que el proceso de inclusión de las personas y añadió que por parte del gobierno hay programas para ofrecer apoyos, pero es diferente a tener ayuda funcional.
Finalmente, consideró que es muy difícil dictar un tiempo en que las escuelas permitan la inclusión a niños con TEA, ya que en México y Latinoamérica apenas se están analizando conceptos en la materia.