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XALAPA, Ver., 15 de agosto de 2015.- En Xalapa, la avenida Orizaba, en la zona del parque de Las Palmas y la iglesia católica de la calle Minatitlán, continúa siendo escenario de cristalazos a vehículos estacionados en la zona, así como de violentos asaltos a transeúntes ignorados por las autoridades, el último de ellos registrado apenas la noche del pasado viernes.
La afectada caminaba por la calle Minatitlán alrededor de las 21:00 horas cuando un par de sujetos la abordaron pistola en mano, exigiéndole que entregara su bolsa, a lo que ella se negó, por lo que los agresores comenzaron a golpearla y a arrastrarla por la calle empedrada, lo que le ocasionó múltiples heridas y contusiones.
Al ser una calle transitada, los atacantes la dejaron tras un rato de forcejeo, llevándose tan sólo un celular y una carpeta con documentos. A decir de la agredida, hubo un par de detonaciones al aire para amedrentarla.
Luego del asalto, fue atendida por un par de motopatrulleros quienes pasaron por el lugar y fueron alertados del incidente por los vecinos. Las fuerzas del orden llamaron a una ambulancia y a refuerzos para iniciar un operativo de búsqueda de los ladrones, a quienes se les vio huir rumbo al parque Las Palmas, pero no fueron encontrados. La afectada, con fuerte shock nervioso, fue revisada por paramédicos quienes corroboraron un severo golpe en el brazo, pero se negó a ser hospitalizada y sólo fue trasladada en una patrulla hacia su domicilio.
Este ataque es sólo el último de los hechos violentos que han ocurrido en los últimos meses en esta zona, sin que haya medidas contundentes por parte de las fuerzas de seguridad. Van varios casos en los que mujeres son agredidas por un par de sujetos que llegan pidiéndoles la hora para luego amagarlas con navaja y en algunos casos con pistola; los ataques se han suscitado a cualquier hora del día, ya sea en el parque Las Palmas o en la calle Minatitlán.
Por otro lado, vecinos han sido testigos del modus operandi de una banda de sujetos que se dedica a dar cristalazos a los automóviles estacionados, aunque se ignora si estos tengan relación directa con los asaltantes.
Un motociclista inspecciona la zona para luego pararse en la esquina de la avenida Orizaba y la calle Paseo Las Palmas; acto seguido les habla por teléfono a dos sujetos que llegan en moto y les indica un vehículo. El pasajero de la segunda moto se baja y con un objeto amarrado a un cordón rompe el cristal de la unidad y jala el objeto y cualquier otro objeto de valor en el interior, para después huir rápidamente en la moto manejada por su compinche. Estos sujetos, que no exhiben placas en sus motos, siempre andan con casco o gorra para evitar ser reconocidos y atacan de día y de noche indistintamente.
Los patrullajes que realizan elementos de la policía en la zona han sido insuficientes para detener la ola de delincuencia en la zona, ya que en lo que va de este año se han registrado por lo menos tres asaltos y cuatro cristalazos, por lo que la población está temerosa y alerta de esta banda delincuencial.