![](https://veracruz.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/WhatsApp-Image-2025-02-16-at-6.58.26-p.m-107x70.jpeg)
Vandalizan y roban en escuela de Fortín
XALAPA, Ver., 19 de abril de 2015.- Xico, además de ser Pueblo Mágico, alberga la tradición de elaborar bebidas con licor de frutas de la región como son naranja, maracuyá, higo, verde, tecojote y nanche; sin embargo, el mercado de buena calidad de la mora se está extinguiendo, declaró Merced Méndez Gómez, dueña del establecimiento Calzada de Texolo y quien con más de 30 años de experiencia realiza la bebida típica regional de Xico conocida como morita.
En abril “llega la fruta y se echa en las cavas para su fermentación”, donde expulsa el jugo de la pulpa, explicó. Posteriormente se hace un pozo con barricas de madera donde se retira la pulpa y se saca el jugo para ponerlo paquetes y conservarlo en cavas grandes, donde se deja purificar hasta que quede totalmente sin extracto. Como paso final, refirió, se le pone el licor y se deja reposar de ocho a 10 años.
Doña Merced indicó que para reconocer la calidad de una morita se debe ver el color, el cual debe ser morado, sin transparencias, casi negro. En cuanto al precio, éste varía dependiendo de su presentación y tamaño.
La caída en la venta de la morita se debe, principalmente, al exceso de ambulantaje, pues vende, aseguró, producto de mala calidad. “Desde hace 3 años no ha habido altas en las ventas, ni ha existido propaganda por parte del municipio. A pesar de que Xico se convirtió en Pueblo Mágico no hay apoyo “en nada, porque únicamente benefician a aquellos con contactos turísticos”, dijo.
Aseguró que en la calle “los mochileros” deterioran el producto, pues se les conoce porque hierven rápido la fruta, como un té, lo endulzan y le ponen color, lo envasan, lo rebajan a la mitad o más con agua y de esta manera realizan la tradicional morita.
En ese sentido, comentó, el ambulantaje ha superado los puestos establecidos que pagan impuestos y permisos de salubridad, y en donde se cuenta con presentación y productos etiquetados. En cambio, argumentó, “los mochileros” tienen más de un puesto ambulante y sus productos no cuentan botellas no cuentan con etiqueta. Pese a ello, lamentó, “la gente compra un producto que es pura pintura” porque prefiere el precio.
La dueña de Calzada de Texolo ha presetado ya varias quejas en el ayuntamiento, pero lo único que hacen es visitarla y preguntarle sobre su inquietud. “Pero hasta ahí queda, ya no nos vuelven a promocionar y los ambulantes siguen haciendo de las suyas”.
Doña Merced paga un permiso anual y realiza sus productos con mínimo
ocho años de anticipación, y aunque indicó que lo que le ha ayudado es la calidad, el sabor de sus productos y la propaganda de voces, es difícil competir con el mercado informal de la morita.