Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
MÉXICO, DF., 27 de noviembre de 2013.- Para el sistema educativo, los últimos seis años pasaron de noche. El informe Progreso Educativo en México 2013 revela que la educación en el País quedó estancada al pasar del 6.3 al 6.9, en una escala del 0 al 10, en los últimos seis años.
«A este ritmo, tomará once años llegar a una calificación de 8», consideró Miguel Székely, autor del informe y director del Instituto de Innovación Educativa del ITESM.
El análisis mide el Índice del Progreso Educativo (IPE), que se compone de tres variables: calidad, cobertura y logro educativo.
La calidad se mide a partir del porcentaje de alumnos con niveles bueno y excelente en la prueba ENLACE; la cobertura reporta la población que asiste a la escuela en proporción a su grupo de edad; y el logro educativo indica los años de escolaridad con respecto a la edad de los estudiantes.
El investigador señaló que la secundaria detiene el avance del sistema educativo.
«En secundaria hay un problema grave y de poco avance, ahí está la falta de progreso, producto de una reforma que inició en la secundaria que fue bastante fallida.
«Se cambiaron contenidos sin cambiar los libros de texto, o sin capacitar a los maestros y esto atora al resto del sistema educativo», consideró Székely.
Otro de los factores de rezago en la educación en México está en la cobertura en media superior, donde, explicó, ha sido insuficiente la inversión para ampliar los servicios educativos.
El informe revela también que las entidades con los mayores niveles educativos son Baja California, con 7.59 de calificación, y Sonora con 7.58.
Además destaca la caída de Nuevo León que en 2008 se ubicaba en quinto lugar nacional frente a su posición en 2013 que es el lugar 15, mientras que Chiapas que se ubicaba en el último lugar de todo el País en 2008 pasó al lugar número 27 en 2013.
El informe señala que hay factores que mejoran el IPE como son el uso de las tecnologías en la escuela, así como una mejor preparación académica de docentes y directivos.
También establece que las condiciones de pobreza extrema, si bien afectan al bajar el IPE en 1.54 por ciento, no tienen un peso preponderante en la mejora educativa como sí el mayor equipamiento tecnológico que aumenta hasta en un 10.94 por ciento ese indicador.
«Los aumentos en el Índice del Progreso Educativo se asocian a estas variables; por ejemplo donde más han aumentado los salarios, no es donde más progreso educativo hay; en cambio donde mejoró la preparación de los docentes coincide con una mejora», resume el informe.