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IXHUATLANCILLO, Ver., 7 de abril de 2016.- Sacerdotes de la sierra de Zongolica podrían encabezar un frente de apoyo para los indígenas de Ixhuatlancillo que han sido lastimados y humillados en repetidas ocasiones por policías municipales de Orizaba.
Lo anterior lo dieron a conocer los mismos párrocos de Atlahuilco, Eduardo López Trujillo, de Tequila, Manuel Serrano y Francisco Chiquito de Ixhuatlancillo, durante su intervención en la reunión celebrada la tarde de este jueves en el municipio ixhuateco, para determinar las medidas a seguir para evitar que los habitantes indígenas de esa región sigan siendo sobajados por las autoridades municipales de Orizaba.
Ante decenas de ciudadanos que se congregaron en los jardines de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el párroco de Ixhuatlancillo informó que el próximo lunes llevarán a cabo una marcha pacífica desde las dos regiones serranas, la de Zongolica y la del volcán Pico de Orizaba, para protestar contra las acciones represoras de la policía orizabeña.
En ese sentido, los religiosos coincidieron en señalar que es evidente la prepotencia, discriminación y racismo de quienes están en el gobierno. De ahí que los sacerdotes y la iglesia no pueden quedarse callados. “Nosotros luchamos por un lado y el pueblo lucha por su parte, ya es hora de que se genere una organización indígena que se defienda de manera pacífica”.
Insistieron en que la iglesia ha observado un racismo sistematizado, por lo que los sacerdotes de las zonas indígenas quieren expresar su solidaridad, a través de la organización de manifestaciones de defensa, para que los indígenas puedan luchar por sus derechos.
“No vamos a permitir que pisoteen la dignidad de la persona humana, a mi como sacerdote me lastima, me indigna ver que las autoridades envíen a los policías a golpear, porque de alguien vino esa orden”, señaló el párroco Francisco Chiquito.
Agregaron que según los videos captados por quienes presenciaron el enfrentamiento del pasado martes en Orizaba, es claro que los policías están preparados para someter cada quien a una persona, pero se aprecian hasta 10 policías por persona en la trifulca.
“Se ponen valientes con las mujeres mientras en Orizaba se pasean los delincuentes en carros de lujo y a sus anchas, queremos que se organicen pacíficamente porque en Orizaba nadie es dueño de la ciudad, ni de los pasos, y si los policías van a golpear a los indígenas, ellos no estarán solos”, afirmaron.