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XALAPA, Ver., 3 de mayo de 2015.- Las expectativas de venta, a decir de los libreros participantes en la edición 2015 de la Feria Internacional del Libro (FILU), no fueron las esperadas, pero tampoco consideran su participación como un fracaso. Pese a las promociones, a la afluencia de visitantes registrada y la rebaja de hasta 60 por ciento en algunas editoriales, los ejemplares no se agotaron.
Susana Santiesteban Muñoz, expositora de Porrua Editoriales, indicó que el grueso de quienes asistieron a la FILU son niños que fueron llevados a los talleres como “un regalito” de sus escuelas en el marco del Día del Niño.
Por ello, aseguró, a pesar de que vino la gente no se vendió mucho o lo esperado “porque además la gente regatea”. “Yo veo en cada exposición que participo veo que sí les interesa un libro, pero que no disponen de 300 pesos para un ejemplar, regatean y al ver que no se pueden bajar más el precio porque perdemos la ganancia desisten de la compra”.
En su experiencia, cuenta que lo que más vendido son los libros de superación personal y novelas, pues los textos especializados son los menos vendidos. “Aunque sí hay profesionistas o estudiantes que vienen en busca justamente por un ejemplar en particular, estos libros son quizá de los más caros, yo tengo uno de medicina que cuesta poco más de 900 pesos y uno de derecho penal que sale casi en mil 300”.
Por su parte, Jorge Roa Landa expresó que es difícil determinar si los xalapeños tienen arraigado o no el hábito por la lectura, pero lo que sí observa es que no invierten en compras de este tipo.
“Ahora que fue el Día del Niño vinieron muchos niños, más que nada a los talleres, y más tarde los papás pasaban a recogerlos, de lo me percaté es que compraron libros didáctico, de recorte y color para los pequeños y cuentos para los más grandes, en ello no gastaron ni 150 pesos”.
Asimismo, Òscar Luís Sánchez, quien participa por quinta ocasión en la Feria, indicó que Xalapa sí es una buena sede, pero que en los últimos tres años no ha vendido tanto como en la primera ocasión.
Además, las lluvias y bajas temperaturas de esta semana disminuyeron la llegada de posibles compradores. “Nuestra clientela cada vez se reduce más; se entiende que la crisis afecta mucho, la venta de libros usados está resultando más además también que la piratería está a la orden del día.
“En el mercado hay mucho libro clonado, también ahora el internet es otro medio de lectura barato incluso gratis, así que, bueno, la crisis que vivimos va acorde a los tiempos actuales, ahora en lo que menos piensa la gente es en leer o invertir en ello”, concluyó.