Registra Veracruz mínimo descenso en tomas clandestinas de Pemex en 2014

XALAPA, Ver., 12 de enero de 2015.- Veracruz, el octavo estado a nivel nacional con más tomas clandestinas en ductos de Pemex, registró un ligero descenso en 2014, al pasar de 241 a 236 tomas, apenas dos por ciento menos respecto de 2013; no obstante, representa un logro, ya que este ilícito subió 40 por ciento el años pasado.

De acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex), los 10 primeros estados con más tomas clandestinas, son Tamaulipas, Guanajuato, Puebla, Jalisco, Sinaloa, Tabasco, México, Veracruz, Hidalgo y Nuevo León.

Cabe destacar que sólo la entidad veracruzana logró una ligera reducción, ya que los demás estados registraron aumentos de hasta del 150 por ciento, como el caso de Guanajuato, que pasó de 116 casos a 425, o de Tabasco, que aumentó 133 por ciento, al pasar de 118 a 275 en 2014.

En general, los ataques perpetrados por la delincuencia organizada en contra de Petróleos Mexicanos para la ordeña de hidrocarburos a su red de ductos ya alcanzó un nivel histórico, pues al cierre del año pasado, registró un incremento de 40 por ciento en el número de tomas clandestinas.

Ante esta situación, la empresa ya registra pérdidas superiores a 17 mil millones de pesos por el robo de más de 27 mil barriles diarios de hidrocarburos, lo que ya ha comenzado a generar serios problemas para abastecer de gasolinas y diésel en algunos estados del país, complicando así la operación de algunos sectores económicos, como es el caso del autotransporte para el movimiento de mercancías.

De acuerdo con el último reporte de Pemex, durante los 12 meses del año pasado se registraron tres mil 674 perforaciones ilegales a red de ductos, por la que transporta tanto combustibles, como gas y crudo.

Dicha cifra, que es la más alta en la historia de la firma petrolera, representa un aumento de casi 40 por ciento respecto a  dos mil 627 tomas clandestinas que fueron encontradas en 2013.

Esto significa que se registraron por lo menos mil 47 ataques más, lo que también ha permitido incrementar el robo de gas, gasolinas, diésel e incluso crudo, para venderlos en el mercado negro.

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