Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
MÉXICO, D.F., 15 de julio de 2014.- La comida ‘chatarra’ dejará de tener horario estelar en la televisión; y es que la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, entra en vigor este martes, por lo que en la barra televisiva infantil disminuirá la transmisión de publicidad de alimentos con alto contenido calórico.
«Los lineamientos establecen como horarios infantiles, aquellos comprendidos entre las 2:30 pm a 7:30 pm, de lunes a viernes, y de 7:00 am a 7:30 pm, los sábados y domingos», conforme a los lineamientos de los dos decretos presidenciales en materia de etiquetado y publicidad publicados el pasado 14 de febrero en el Diario Oficial de la Federación.
En «publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas» se establece que solo podrán publicitarse en horarios de audiencia infantil aquellos productos que cumplan con los criterios nutrimentales que fueron fijados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)», señala una publicación de Milenio.
El acuerdo consiste en que los niños no estén tan expuestos a la publicidad de estos productos con baja calidad nutricional, pues de acuerdo a información de la Secretaría de Salud un niño ve alrededor de 14 horas de comerciales engañosos con supuestos nutrientes que tiene la comida chatarra.
La propuesta pretende dar un margen a la publicidad, la cual deberá cumplir con ciertos criterios entre ellos dejar de usar imágenes de personajes conocidos para trasmitir mensajes falsos de alimentos que se presentan como nutritivos pero que en realidad contienen más azúcar de la que debe consumir un menor conforme a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los menores llegan a ver al año hasta 40 mil spots de alimentos procesados.
La estrategia será reforzada por el decreto por el que se expidió a Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que, de igual forma, otorga a las secretaría de Salud y de Educación Pública las facultades para vigilar los tiempos máximos de publicidad, las obligaciones de los concesionarios, y los rutas para a restringir aquella publicidad y programación que no fomente hábitos alimenticios sanos, carentes de aportes nutricionales.