Raúl López Gómez/Cosmovisión
* Veracruz y el reto energético
Para nadie es un secreto: El futuro de la economía en Veracruz está supeditado a los resultados que arroje la Reforma Energética.
Especialistas en la materia lucen optimistas respecto a los beneficios para la entidad veracruzana, a mediano y largo plazo, pero advierten que eso sucederá «siempre y cuando el Gobierno Estatal tenga la visión de organizar y movilizar recursos para apoyar al sector, sin que eso le represente una carga adicional a su gasto corriente».
El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, anticipó que el mercado petrolero internacional seguirá inestable los dos próximos años, pero gracias a la reforma energética llegarán al país inversiones por 60 mil millones de dólares en los próximos cinco años.
El funcionario federal admitió que la volatilidad de los mercados internacionales obligará a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, e incluso al gobierno federal, a ajustar presupuestos, lo que se compensará con la apertura a opciones de asociación con empresas privadas, para el desarrollo de proyectos de exploración y explotación.
Para hacer viable la llegada a territorio veracruzano de nuevas inversiones, es fundamental invertir en infraestructura.
Guillermo Ruiz de Teresa, titular de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, explicó que la implementación de la Reforma Energética y la llegada de nuevas inversiones al sector implicarán el crecimiento de terminales portuarias.
Para el caso del Golfo de México se tiene contemplado el desarrollo de nuevas instalaciones en los puertos de Matamoros y Altamira, en Tamaulipas, y los de Tuxpan y Veracruz.
En opinión de Ruiz de Teresa, Tuxpan es un puerto que está creciendo mucho, gracias a que se acaba de abrir la autopista México-Tuxpan, que no sólo conecta a esta terminal con la capital del país, sino que la enlaza con el Arco Norte que es una vía estratégica en materia de movimiento de la producción automotriz.
Del puerto de Veracruz poco se puede decir que no se sepa ya. Los trabajos de ampliación triplicarán su capacidad de operación y lo convertirán en la terminal portuaria más importante de América Latina, justo lo que se requiere para detonar las inversiones en materia energética.
Las condiciones económicas actuales en el país no son las mejores. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), México registró la caída más pronunciada de la región en materia de Inversión Extranjera Directa (IED) recibida en 2014, con una baja de 49 por ciento respecto al 2013.
El año pasado, el país recibió 22 mil 795 millones de dólares, un retroceso sobre los 44 mil 627 millones de dólares de 2013.
Es por eso que la apuesta del país está en la cartera de oportunidades que se generarán a partir de que se aterricen los contratos y los convenios que contempla la Reforma Energética. En todo ello Veracruz jugará un papel estratégico, siempre y cuando se prepare para estar en condiciones de ofrecer los servicios y la infraestructura que estas nuevas empresas requerirán.
Las oportunidades están ahí. Es el momento en que las autoridades del estado asuman su responsabilidad histórica y hagan lo necesario para que Veracruz dé ese gran salto que se requiere.