Raúl López Gómez/Cosmovisión
* Tres casos, tres soluciones
Filiberto Vargas Rodríguez
El viernes 8 de mayo, el mismo día en el que apareció el cuerpo sin vida de la niña Columba Campillo, en el Facebook de Ileana Mortera Trolle se reprodujo una publicación de la señora Maruchi Bravo Pagola, en la que se daba a conocer el suceso, con una foto del cuerpo encontrado en un lote baldío, y una leyenda que rezaba: “¡¡¡Justicia!!! ¿La hija de quién sigue?”.
Ileana Mortera es una persona cercana, muy cercana a los padres de la menor que desapareció de su casa la noche del miércoles 6 de mayo y fue encontrada sin vida 36 horas después.
Este domingo el fiscal del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que Ileana Mortera Trolle fue detenida, señalada como presunta autora intelectual del secuestro de Columba Campillo.
Los autores materiales fueron identificados como Agni Tonatiuh García Albuerne, quien hizo contacto con la familia para negociar el pago de un rescate por la vida de la menor; el ex policía Johny Ruiz Inclán, Jesús Eduardo González Castellanos, alias “Chucho Camisas”, y Pedro Inclán, alias “El Yuca”, quienes privaron de la libertad a la niña y la mantuvieron en cautiverio en un hotel de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Columba fue asesinada porque vio a sus captores y estos temieron que los fuera a delatar.
El secuestro fue el miércoles por la noche, y la mañana del domingo ya estaban identificados y detenidos los responsables.
En los mismos días en los que se vivía este drama en el hogar de la familia Campillo, en otra casa también de Veracruz, pasaban las mismas penas. Los padres de la joven Melissa Espinoza, estudiante de la facultad de Administración de la Universidad Veracruzana (UV) denunciaron que su hija había desaparecido sin dejar rastro.
El caso creció en redes sociales. Incluso compañeros suyos llegaron a mencionar que antes de desaparecer, Melissa había enviado mensajes pidiendo auxilio, y después ya no se supo más de ella.
Horas después, la Fiscalía General del Estado, en coordinación con la Procuraduría de Justicia de Guerrero, dio con el paradero de la menor, en Acapulco. Resulta que la muchacha había decidido fugarse con su novio. Ya la joven y sus padres establecieron contacto y el caso quedó aclarado.
Apenas la semana pasada, la misma Fiscalía General del Estado anunció la captura del asaltante Israel Santiago García, uno de los involucrados en el homicidio del abogado Genaro David Bermejo Orozco, ocurrido en Coatzacoalcos el miércoles 6 de mayo.
El presunto homicida fue capturado en la colonia Díaz Ordaz, de Cosoleacaque y al momento de ser intervenido le fue asegurado un revólver.
La identificación del autor del atraco se logró con la revisión de vídeos captados por cámaras de seguridad de un establecimiento comercial.
El abogado Genaro David Bermejo llegó por la tarde al establecimiento Credimax, de Guerrero entre Zaragoza y Juárez, en el centro de Coatzacoalcos, para hacer un trámite. En ese momento ingresaron también dos personas que portaban armas cortas, una escuadra y un revólver, quienes amagaron a los clientes y los despojaron de sus pertenencias.
Uno de los asaltantes se acercó al abogado para despojarlo de su teléfono celular, pero el jurista opuso resistencia empujando hacia la calle al delincuente, con lo que se inició un forcejeo. El cómplice se acercó al abogado y lo agredió, dándole un cachazo en la cabeza, posteriormente los hampones detonaron sus armas y le pegaron tres balazos
El caso fue resuelto también en menos de tres días, con la identificación y captura del responsable.
Dicen los expertos que el ingrediente más nocivo para generar una percepción de miedo entre la población, es la impunidad. Si el ciudadano se entera de que ocurren hechos delictivos y que los responsables no son castigados, desconfía de las instituciones que fueron creadas para protegerlo.
La Fiscalía General del Estado le dio solución pronta a estos tres casos. Seguramente hay muchos más que siguen pendientes. Cada uno tiene su especial complejidad, pero de lo que sí podemos estar seguros es que las autoridades en Veracruz trabajan seriamente en el combate a este tipo de delitos que tanto impactan a la población.
No son perfectos por haber resuelto estos tres casos, pero tampoco son indolentes por los otros casos que aún no se resuelven.
Al pan, pan… y al vino, vino.