Quirino Moreno Quiza/Repechaje
* Noticias del Imperio
“Por su aportación al desarrollo de la novela aunando tradición y modernidad, como hizo Cervantes en su momento. Sus novelas llenas de riesgos recrean episodios fundamentales de la historia de México, haciéndolos fundamentales”.
Ese fue el argumento del jurado para explicar la razón de otorgar el Premio Miguel de Cervantes al novelista Fernando del Paso.
Se trata del sexto escritor mexicano que recibe tan importante merecimiento. Antes que él, fueron reconocidos Octavio Paz (1981), Carlos Fuentes (1987), Sergio Pitol (2005), José Emilio Pacheco (2009) y Elena Poniatowska (2013).
Al dar la noticia de este galardón, el periódico El País refiere:
“Gran conocedor de la historia pasada y presente de su país, Fernando del Paso ha estado muy atento a la actualidad: ‘México se ha vuelto un país peligroso y estamos consternados una enorme mayoría de personas. Además, me preocupa mucho la corrupción de mi país’.
“En el plano social y cotidiano, Del Paso cree que ‘todavía hay una discriminación racial y social. Es un fenómeno, y una lucha por el poder que el blanco siempre ha ganado. Es una situación que se estaba superando, pero se ha acentuado en los últimos años’”.
Ese medio noticioso recuerda el fragmento de un artículo escrito por Del Paso el año pasado: “A los casi ochenta años de edad me da pena aprender los nombres de los pueblos mexicanos que nunca aprendí en la escuela y que hoy me sé sólo cuando en ellos ocurre una tremenda injusticia; sólo cuando en ellos corre la sangre: Chenalhó, Ayotzinapa, Tlatlaya, Petaquillas… ¡Qué pena, sí, qué vergüenza que sólo aprendamos su nombre cuando pasan a nuestra historia como pueblos bañados por la tragedia!”.
A propósito de España, del Premio Cervantes, del autor de “Noticias del Imperio” y de Veracruz, quizá sea necesario recordar una de las expresiones más conocidas de Fernando del Paso:
“Las distancias son tan cortas que vivir fuera del propio país ya no es lo que era veinte años antes, cuando las comunicaciones no existían o eran precarias y entonces uno sí vivía en el exilio, como una especie de inmigrante, aunque bueno yo nunca he tenido una mente de inmigrante”.
Y, efectivamente, el comentario encaja perfecto en la imaginación de los veracruzanos, pues lo vinculan con el presunto exilio dorado de Fidel Herrera, en un consulado en España y entienden que esta ausencia ya no pesa lo mismo que hace dos décadas.
Lo dijo el mismo ex gobernador de Veracruz antes de irse: “No estaré lejos de mi tierra. Ya existen las redes sociales”.
La partida de Fidel Herrera, en momentos en los que se agudiza en Veracruz la pugna sucesoria, fue tomada como un mensaje enviado desde el centro del país, para dejar claro que no se permitiría la intromisión del nativo de Nopaltepec en la definición de la candidatura priista.
Eso, sin embargo, parece no pesarle a Fidel Herrera.
Con absoluta libertad toma un avión y atraviesa el océano para pasar un fin de semana en tierras veracruzanas.
Ya ha recibido en sus nuevas oficinas a importantes personajes de la política de esta entidad, quienes siguen buscándolo para obtener “su bendición”.
Desde Palacio de Gobierno se insiste en que las decisiones políticas de Veracruz están totalmente desvinculadas de Fidel Herrera. Hay, sin embargo, expresiones, rumores, fintas e historias que remiten irremediablemente al estilo de hacer política de Fidel Herrera.
Vigente o no, al menos en la actualidad es referencia obligada.
¿Para bien, o para mal?
Muy pronto lo sabremos.