Raúl López Gómez/Cosmovisión
* La guerra sucia y el hartazgo
El Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, dijo este lunes que el reto de la autoridad electoral es llevar a buen término las disposiciones legales de la pasada reforma, “en un contexto complejo”. Afirma que esta es una elección en la que se pone a prueba la normatividad y la institucionalidad electoral.
Esta visión parece englobar la percepción de los ciudadanos, que luchan por entender las nuevas reglas del juego, y a su alrededor lo único que perciben es una guerra de lodo que los confunde aún más.
En esa misma línea de razonamiento, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), se quejó que desde el arranque de las campañas electorales “han proliferado las acusaciones o alusiones entre los partidos políticos de presuntos actos de abuso, corrupción e impunidad con spots transmitidos a todas horas para denostar a los contrincantes”.
El empresario dijo que ese tipo de estrategias no ayuda a la democracia debido al “hartazgo en el que vivimos y la descomposición social”.
En Veracruz las campañas políticas no son ajenas a esta modalidad de guerra sucia. Casualmente los candidatos que están mejor posicionados en la preferencia de los electores, son los principales objetivos de estos ataques.
En Xalapa, por ejemplo, durante meses se habló de un supuesto “rechazo” de los habitantes de la capital del estado en contra de Elizabeth Morales García, atribuyéndole a la candidata de la alianza PRI-PVEM los más diversos pecados.
Hoy, en plena campaña, la exalcaldesa aventaja en todos los sondeos, pero además destaca por la intensidad de su campaña. Las encuestas la colocan en la punta pero ella camina como si tuviera que alcanzar a alguien más.
En el Distrito de Xalapa Rural, mientras tanto, pocos, muy pocos le daban a Adolfo Mota la posibilidad de superar esta campaña, luego de haber competido por el mismo cargo, en el 2006, pero en el Distrito de Coatepec. Hoy Mota recorre el inmenso Distrito de Xalapa Rural y recoge expresiones de apoyo. Hoy lleva sus propuestas de casa en casa y habla con los vecinos no sólo de lo que se debe hacer, sino de la forma de hacerlo.
Durante meses el nombre de Édgar Spinoso Carrera sólo aparecía en los medios para vincularlo con presuntos actos de corrupción. Sin prueba alguna, con falsos argumentos repetidos hasta la saciedad, se insistía en que el exoficial mayor de la Secretaría de Educación (SEV) se había apropiado de miles de millones de pesos. En esa lógica, afirmaban que su campaña por el Distrito de Martínez de la Torre terminaría en una estrepitosa derrota. Hoy, Édgar Spinoso encabeza los sondeos y sorprende por el conocimiento de los problemas de su Distrito y las soluciones que plantea a los electores.
En Córdoba, en automático se daba como perdedor a cualquier personaje que fuera abanderado por el PRI. La alcaldía de la cabecera distrital, y las diputaciones federal y local, las tiene el PAN. Sin embargo, la campaña de Marco Aguilar Yunes ha sorprendido a propios y extraños.
Ha caminado todos los días, por largas horas. Se ha detenido en cada casa y los ha convencido de que tiene las mejores propuestas, de que tiene el conocimiento y la experiencia que se requieren para llevar beneficios a sus comunidades. Hoy el candidato panista ha tenido que admitir su falta de argumentos y ahora se dedica a seguir la agenda temática del abanderado priista.
En Veracruz, Anilú Íngram no ha sorprendido tanto. Del mismo estilo fue su campaña rumbo a la diputación local. La de ahora quizá sea más intensa, pero siempre con propuestas y mucho diálogo con los votantes. No le importa que un día sí y otro también la fustiguen en las redes sociales y en algunos medios de comunicación. Está convencida de que puede ganar y no permite que la distraigan.
¿Qué hacer contra la guerra de lodo?
Trabajar más fuerte, insistir en el diálogo con la población y en la cercanía.
No hay grilla que soporte ese tratamiento.