Carlos Ramírez/Indicador político
Sucesión: Tiempos de abonar
Hoy el horno no está para bollos. La piel está en extremo sensible. El mensaje ha sido difundido: Todos tienen que hacer su tarea, el que no se quiera alinear, sufrirá las consecuencias. Ya no habrá más tolerancia.
Y el mensaje no es sólo para el gabinete federal. Es para gobernadores y alcaldes del país. El Presidente Enrique Peña Nieto no está dispuesto a tolerar más actos de indisciplina, más deslealtades. Advierte que si para poner orden tiene que cambiar a todo su equipo de trabajo, no dudará en hacerlo.
Ora sí se enojó el patrón.
Una cosa es que se burlen de él porque titubeó al momento de mencionar los títulos y los nombres de los autores de sus tres libros preferidos, y otra muy distinta, mucho más grave, es que se burlen de la Institución Presidencial, como lo hizo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Hoy nadie en su sano juicio se acercaría al Presidente o al secretario de Gobernación (por cierto… ¿aún sigue Osorio en su cargo? ¿no había dicho al Presidente que una nueva fuga de El Chapo “sería imperdonable”?) para hablar de la sucesión en Veracruz.
Pero si la política veracruzana no es, hoy, tema de interés para el Presidente, sí lo es para los veracruzanos, que ya descubrieron el secreto que escondían los extraños espectaculares en los que aparecía una atleta luciendo una “H” en el pecho, en la línea de salida, y se podía leer: “En sus marcas” y el número 2016.
Hoy en lugar de ella aparece el rostro sonriente, optimista, de Héctor Yunes Landa, anunciando la presentación de su informe el próximo domingo 19 de julio, con un logotipo que no es más que una mala copia del que utiliza en Estados Unidos Hillary Clinton.
La publicidad en la radio, los “banners” en portales de internet y los anuncios espectaculares hablan de una fuerte inversión en propaganda para la presentación de su informe de labores.
Sin embargo, nadie a estas alturas puede dudar de que el senador Héctor Yunes habrá de subir a su portal, en tiempo y forma, la relación de gastos que ha hecho para la organización y promoción de este evento. También explicará el origen de dichos recursos. Todo transparente.
Seguramente en los días posteriores a su informe presentará una nueva encuesta, que lo colocará arriba en las preferencias de los veracruzanos. Ese truco lo utilizan todos los que aspiran a una candidatura: Preparan sondeos que reflejen el resultado de la intensa promoción de su imagen.
Son fotografías instantáneas, nada que nos permita anticipar lo que sucedería si fuera designado abanderado del PRI a la gubernatura el próximo año.
Y mientras Héctor Yunes prepara su obra cumbre, otros que suspiran empiezan a moverse. No pierda de vista a Adolfo Mota. Ya está haciendo contacto con sus amigos los periodistas. No quiere calentar mucho el tema, pero hace notar que ahí está él, que no ha dejado la competencia y que, a diferencia de los otros diputados federales electos que pretenden suceder a Javier Duarte, él ya ha pasado por San Lázaro y sabe cómo y con quién moverse para conseguir posiciones ventajosas.
Y Jorge Carvallo se mudó ya a la capital del, país y está tendiendo sus puentes con la clase política mexiquense. Él ya consiguió lo que necesitaba de Veracruz y lo demás lo buscará en el altiplano.
Y Érick Lagos pugna por copar el gabinete duartista y la dirigencia tricolor con sus aliados, pues a falta de un buen as bajo la manga, él opta por jugar a dos cartas. O consigue la candidatura a gobernador, o se le pega al elegido.
Y Alberto Silva, quien también se cambió de domicilio. Ahora radica en el puerto de Veracruz. Con bajo perfil, pero intensa actividad subterránea (no, no de esa que utilizó “El Chapo” Guzmán, nos referimos a la política). Él sabe cuáles son sus cartas y espera el mejor momento para utilizarlas.
¿Y Pepe Yunes?
En lo suyo. Recorriendo el estado y sumando alianzas. Se sabe marginado por la clase política que gobierna en la entidad, pero en cada punto que visita se le suman los heridos, los agraviados… que no son pocos.
No son tiempos de tratar con el Presidente la sucesión de Veracruz. Ya bajará la marea, se agotará el tema de la fuga de El Chapo, y entonces se podrán revisar los temas pendientes con el llamado “primer priista del país”.
Mientras tanto, que cada quien riegue su milpita.