Raúl López Gómez/Cosmovisión
* Crecemos para abajo
Una noticia mala, y una buena.
La Mala, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) bajó su pronóstico para el Producto Interno Bruto (PIB) de 2015 a un rango de entre 2.2 y 3.2 por ciento, cifras que antes ubicaba entre 3.2 y 4.2 por ciento.
La Buena, que el titular de la propia SHCP, Luis Videgaray, afirmó que México marcha por el camino correcto y que la economía del país “está creciendo y hay un dinamismo importante”.
¿El síndrome de la Chimoltrufia?
Quizá. Lo cierto es que el Inegi reportó esta mañana que durante el primer trimestre de 2015 el PIB registró el avance trimestral más bajo de los últimos cinco trimestres, al crecer sólo 0.4 por ciento (1.6 por ciento anualizado).
Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, señaló que dos factores limitaron primordialmente el crecimiento económico durante el primer trimestre del año: el sector externo y la plataforma petrolera.
En cuanto al primero, dijo que afectó principalmente un crecimiento menor al esperado en la economía de Estados Unidos, y respecto a la actividad petrolera, mencionó que, al estar a la baja, siguió siendo una limitante, aunada a que el precio del crudo tuvo un nivel inferior respecto al primer trimestre de 2014.
La producción petrolera registrada fue de 2 millones 275 mil barriles diarios, cuando la expectativa inicial era de 2 millones 400 mil barriles diarios. Esta caída tuvo un impacto en el crecimiento económico de 0.43 puntos porcentuales.
El de hoy es el primer ajuste a la baja que Hacienda hace a su pronóstico de crecimiento en el año. Antes ya habían corregido a la baja sus previsiones el Banco de México (Banxico) y analistas privados.
Luis Videgaray, sin embargo, dijo que la economía mexicana continúa creciendo y al interior de los datos presentados por Inegi se observa que un motor importante de la economía es el mercado interno.
«Hay un mayor crecimiento en México que en otras economías emergentes, crecemos más que Chile, que Perú, que Estados Unidos y el promedio de la OCDE, en un entorno de bajo crecimiento global, la economía mexicana muestra un dinamismo importante», afirmó el titular de Hacienda.
Aportela llevó un discurso muy similar, pues aseguró que la economía mexicana «marcha por buen camino» y crece a un ritmo más acelerado que el registrado el año pasado.
Es evidente que esta reducción en las perspectivas de crecimiento del país impacta también a Veracruz, donde los problemas de liquidez se hacen cada día más notorios y las participaciones federales apenas alcanzan para atender los compromisos financieros contratados en el pasado.
Veracruz vive una circunstancia especialmente cruel, pues es uno de los estados más ricos en recursos naturales, pero es también uno de los que tiene más ciudadanos pobres.
Las políticas de reactivación económica no han funcionado en la entidad, y conforme pasa el tiempo se hace más pesado el recuento de la pobreza. Los programas sociales son utilizados con fines meramente electoreros, y en nada ayudan a resolver la creciente pobreza que sufren los veracruzanos.
Se espera que las reformas en materia energética inyecten a Veracruz un nuevo dinamismo, pero en tanto “aterrizan” esos beneficios, lo que hoy se vive es el descontento de los empleados de Pemex que ven cómo se va reduciendo la plantilla laboral y cómo se comprimen también sus prestaciones.
Una noticia mala y un a buena.
La Mala, que en Veracruz la economía sigue estando deprimida.
La Buena, que los veracruzanos aguantamos eso, y más.