Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Seguridad y justicia
La tarde del pasado sábado, en Papantla, elementos del Ejército Mexicano capturaron a cuatro agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, adscritos a la llamada «Fuerza Civil». Los militares reportaron que los policías fueron sorprendidos en posesión de «autos robados y armas de uso exclusivo del Ejército», por lo que fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República.
Una vez que estos hechos fueron divulgados, la Secretaría de Seguridad Pública emitió un comunicado en el que desmintió la versión de los militares.
En el comunicado oficial del Gobierno de Veracruz se asegura que «el personal realizaba operaciones para contener las acciones de los grupos criminales en la zona norte del estado» y que como parte de esas acciones «se logró asegurar un vehículo que contaba con reporte de robo, del cual los tripulantes al parecer estaban armados y al verse descubiertos abandonaron la unidad, por lo que de inmediato lo aseguraron, siendo posteriormente intervenidos por elementos del Ejército».
Esto es, que lo que los soldados les decomisaron no era de ellos, sino producto de un operativo.
El boletín remata advirtiendo que «la actividad se realizaba con estricto apego a Derecho» y que «en todo momento» la Secretaría de Seguridad Pública participa con la PGR y Fiscalía General del Estado para aclarar la situación de los detenidos.
Este es un ejemplo de la falta de coordinación entre las corporaciones armadas, así como la ausencia de comunicación entre los distintos niveles de gobierno.
El pasado viernes, durante la celebración del foro sobre Seguridad y Justicia al que convocó el candidato Héctor Yunes Landa, este tema fue recurrente.
La Doctora Linda Castro Gainza, con alta especialidad en materia de seguridad nacional y derecho, lo explicó así:
«La penetración que tienen los grupos de la delincuencia organizada sobre las corporaciones policiacas ha permeado tanto, que la desconfianza en las instituciones inhibe a la población de participar de manera activa, tanto en programas de prevención y difusión, como denunciando si han sido víctimas de algún ilícito».
En su intervención, el almirante Wilfrido Robledo Madrid, quien fuera titular de la Policía Federal Ministerial, asesor del secretario de Marina y formara parte del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), señaló en seis puntos, lo que se requiere para que vuelva la calma a Veracruz:
Primero: Distribuir el presupuesto por prioridad delictiva; Segundo: Coordinación entre los tres niveles de gobierno; Tercero: Adecuar la capacidad de coordinación y operación a la geografía del delito; Cuarto: Abatir la impunidad y abatir la incidencia de delitos violentos; Quinto: Crear grupos de coordinación operativa con participación ciudadana para prevención del delito, y Sexto: Inteligencia e información.
Por su parte, el Doctor Mario Ignacio Álvarez Ledezma, especialista en materia de derechos humanos, resaltó los cuatro grandes problemas que tiene esta entidad en ese rubro: Libertad de expresión, tortura, desapariciones forzadas y violencia contra migrantes.
Y el notario Joel López García llamó a acompañar las políticas y estrategias para combatir la violencia y la delincuencia, de una ingeniería jurídica que haga coherente, sólido, fuerte, invulnerable el sistema jurídico, con lo que se conseguirá que haya mejores garantías de protección a las personas y sus bienes, y que se recuperen los espacios públicos.
Un encuentro del más alto nivel en materia de seguridad y justicia, del que se nutre Héctor Yunes Landa para trazar las líneas de acción que habrá de seguir en caso de ser favorecido por el voto de los veracruzanos.
La presencia en este evento, de la exgobernadora de Yucatán y actual diputada federal Ivonne Ortega (Yucatán es la entidad con mejores cifras en materia de seguridad) y la participación de otros especialistas, como el Doctor Moisés Moreno Hernández y el especialista Eduardo Barclay Arce -todos convocados y coordinador por Ignacio Morales Lechuga- le dio a este foro una alta categoría y dejó importantes lecciones de lo que debemos hacer, la sociedad y las instituciones, para recuperar la paz.
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.