Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
Deuda: La letra chiquita
Decía Benjamin Franklin: “Es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas”.
El Gobierno de Veracruz anuncia que encontró una fórmula para liquidar el 90 por ciento de la deuda bancaria que dejó el Gobierno de Fidel Herrera.
Se trata de aplicar recursos de dos fondos federales: El 25 por ciento del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), y el 25 por ciento del Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social (FAIS), así como uno estatal, el producto del recién aumentado Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal, el ahora rebautizado como “el 3 por ciento a la nómina”.
Con los recursos que generen estas tres fuentes, el gobierno estatal prevé liquidar 22 mil de los 25 mil millones de pesos que dejó como herencia, de deuda, Fidel Herrera.
No debemos perder de vista, sin embargo, que el propio mandatario estatal ubicó la deuda pública actual, exclusivamente con instituciones bancarias e instrumentos bursátiles, en 44 mil millones de pesos, lo que quiere decir que con este novedoso esquema financiero apenas se habrá liquidado la mitad de los compromisos reconocidos.
En estos cálculos no se incluyen el llamado “pasivo circulante”, esto es, la deuda con proveedores, prestadores de servicios y contratistas.
Otra consecuencia de esta medida, es que los objetivos que dan origen a los fondos federales dejarán de cumplirse en su totalidad.
El Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) tiene su antecedente en el Programa de Apoyos para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF), el cual fue incorporado por los Diputados federales en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2000, con el propósito de fortalecer las haciendas públicas estatales, para realizar proyectos de infraestructura.
Olvídese de una buena parte de ello, al menos en el 2016.
Según la Secretaría de Desarrollo Social (la federal, no de la Alfredo Ferrari) el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), tiene como objetivo fundamental el financiamiento de obras, acciones sociales básicas y a inversiones que beneficien directamente a población en pobreza extrema, localidades con alto o muy alto nivel de rezago social conforme a lo previsto en la Ley General de Desarrollo Social, y en las zonas de atención prioritaria.
Eso tampoco pasará.
El subsecretario de Planeación de la Secretaría de Finanzas, Arturo Jaramillo Díaz de León aclara que este plan fue diseñado y analizado, en conjunto, por las autoridades de Veracruz y especialistas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Esta es la famosa “reestructuración” que se anunció hace un par de meses.
Asegura el Gobernador Javier Duarte que con esta estrategia se liberarán cerca de 3 mil millones de pesos en el año, con lo que se podrán cumplir los compromisos pendientes con la Universidad Veracruzana y el Instituto de Pensiones del Estado, además de que se podrá “dinamizar el calendario de pagos a acreedores, proveedores y contratistas”.
Decía Alexander Hamilton, economista y político estadounidense, uno de los hombres más cercanos a George Washington: “Una deuda nacional, si no es excesiva, será una bendición nacional”.
Ojalá lleguemos a esos términos y que estas medidas sean, de verdad, pasos contundentes, decisivos, para el rescate financiero de Veracruz y todos los que aquí vivimos.