Prosperidad empresarial compartida
Los riesgos del azúcar
En La Habana, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, hizo un exhorto al Congreso de su país para que levante por completo las sanciones económicas a Cuba.
La funcionaria de Estados Unidos dijo que Washington quiere incrementar el intercambio comercial y avanzar sobre la base de las recién restablecidas relaciones diplomáticas.
El tema no es menor.
La reanudación de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, mete a la competencia comercial a la isla caribeña, en un tema que es de la máxima prioridad para la economía de Veracruz: El azúcar.
En la actualidad México cubre los requerimientos de azúcar del vecino país del norte, lo que significa unas mil 500 toneladas del edulcorante, de los seis millones de toneladas que, en promedio, se producen en este país.
La producción de azúcar es de las principales industrias agrícolas en Cuba, pero debido al embargo comercial que le impuso Estados Unidos, no puede exportar a ese país, aunque al resto del mundo envía una cifra muy similar a la que vende México al territorio estadunidense.
Este año la zafra en México fue cercana a los 6 millones de toneladas y se prevé que se mantenga en esos niveles en 2016, aunque se estima que los precios se estabilicen.
En una actividad económica que representa al país cerca de 5 mil millones de dólares por año y que involucra a medio millón de cañeros y hasta a 15 millones de familias, Veracruz tiene el mayor aporte, con el 35 por ciento de la producción nacional, en los 22 ingenios que se ubican en la entidad.
El consumo nacional del dulce se calcula en 4.5 millones de toneladas, por lo que todo el excedente debe encontrar mercado en el extranjero. Estados Unidos ha sido, hasta ahora, la gran solución, pero hay factores externos que ponen en peligro a esta actividad.
Con la reciente firma del Acuerdo de Asociación Transpacífica, Australia, otro país que es fuerte productor de azúcar reclamó una cuota de exportación a Estados Unidos de 140 mil toneladas, aunque luego de intensas negociaciones aquel país terminó aceptando una cuota no directa (esto es, que sólo se hace válida si México no cubre los requerimientos totales de Estados Unidos) de 65 mil toneladas, mientras que Canadá aportaría otras 15 mil toneladas y otros países sumarían 5 mil toneladas más.
Estados Unidos es la joya codiciada en la venta de azúcar, pues el precio en ese país es casi el doble del que se maneja en el resto del mundo.
Si Cuba se suma a la pelea por el mercado del norte, y si los otros países productores presionan para incluir su producto en los acuerdos con Estados Unidos, la consecuencia inmediata para México sería una sobreoferta en el mercado nacional, lo que impactaría de forma negativa en el precio al productor.
Las buenas noticias son que el proceso para retirar totalmente el bloqueo comercial a Cuba será lento; que la industria azucarera en la isla caribeña tiene muchos años de rezago, debido a las difíciles condiciones económicas por las que ha pasado su gobierno, y que en fechas recientes el Gobierno de México ha concretado acuerdos que permiten garantizar la colocación del producto nacional en los mercados del vecino país del norte.
Además, en los próximos días se propondrá en el Congreso federal la creación de la Comisión Especial para la Industria Azucarera, y al frente de ella quedará un legislador veracruzano, quien podrá vigilar de cerca que el gobierno mexicano defienda los intereses de este sector, que se ha visto muy afectado en su economía en los años recientes.
Ojalá este tema tenga una dulce conclusión.