Carlos Ramírez/Indicador político
Cargada, lista para desbordarse
La columna se llama “La verdad al chile”. Y su autora, Nina Salguero, así, ayer por la mañana en una conferencia de prensa en céntrico restaurante de Tuxpan le preguntó al chile al senador Pepe Yunes si Alberto Silva Ramos podía ser candidato al Gobierno del Estado. Al chile le respondió el legislador: Alberto tiene con qué para participar.
Su encuentro con los periodistas fue una de varias actividades que cumplió en su segundo día de actividades por los municipios de Álamo y de Tuxpan el exalcalde de Perote, exdirigente estatal del PRI y exdiputado local y federal.
Pepe no anda en campaña. Ni siquiera en precampaña. En todas las actividades en las que participó evitó a toda costa mencionar el tema sucesorio, pero al menos por lo que observé y escuché, la cargada a su favor de un amplio sector de la población del norte del estado está lista para desbordarse en su apoyo. La bufalada, si llega a ocurrir, será impresionante. En la rueda de prensa no faltó la pregunta si aspira y si va a buscar la candidatura para la gubernatura de dos años. Temprano en un desayuno con notarios públicos del norte ocurrió lo mismo e incluso a título personal, varios de ellos se pronunciaron a su favor, más tarde en un acto campesino de la CCI el alcalde de Tuxpan Raúl Ruiz Díaz le solicitó apoyo para obras pero le dijo también que compartía su proyecto, luego recibiría también muestras de simpatía de la llamada “Liga Agraria Roja” que lidera Rubén Cruz Sagastume, polémico pero influyente líder quien en el pasado proceso de renovación gubernamental apoyó al candidato del PAN Miguel Ángel Yunes Linares, acto en el que lo acompañó el director de La Opinión de Poza Rica, Gonzalo Hernández Gibb, más tarde en una comida habría una gran cantidades de representativos de la zona norte sin faltar muchos alcaldes.
La respuesta sobre Silva Ramos da una idea del respeto con el que se conduce sobre otros aspirantes y la buena opinión que da de ellos.
Algo que está marcando una característica de su trabajo como representante popular de la Cámara Alta del Congreso de la Unión es la instrucción precisa a sus colaboradores para que no le programen muchos actos a efecto de que pueda atender personalmente al mayor número de personas, por lo que cuando terminan los actos formales se acerca a todos, escucha, pregunta, platica, va a escuelas, a donde quieran llevarlo para que constate necesidades, les dice en qué sí y en qué no puede ayudarlos por ahora, una jornada que lo ha llevado ya a recorrer 211 de los 212 municipios, a varios de los cuales ha vuelto más de una vez, con excepción de Tlachichilco, en la Sierra de Chicontepec, en la región de la llamada Huasteca Baja, aunque ahora aquí ha dado instrucciones que le programen ya una visita, que se dará en unos días más.
En los dos días en que lo he acompañado me ha recordado a Dante Delgado Rannauro y a Fidel Herrera Beltrán, pues no sólo conoce prácticamente a todos por su nombre, incluyendo a los reporteros, sino que tiene una gran capacidad para memorizar datos, detalles, además de que tiene muy bien ya una radiografía y un diagnóstico de los problemas de cada región, de cada municipio, y la solución que se puede dar. Mucho lo acerca a la realidad de Veracruz que viaje por tierra, que recorra caminos rurales, poblados, que se baje a escuchar explicaciones sobre el terreno y que en su camioneta se haga acompañar por autoridades o representantes de comunidades. Viajando con él vi que posee la virtud de saber escuchar, de dejar que los otros hablen.
Pero el senador no se sale de su esquema inicial: sí aspira a la candidatura a gobernador, pero esperará los tiempos formales de su partido. Entonces decidirá y se atendrá y competirá bajo las reglas que se fijen y marquen. Por ahora se dedica a trabajar, que es una forma también de hacer política. Este jueves sus actividades las concluyó por la tarde comentando que en un libro que leyó hace poco, en una dedicatoria que le escribieron, encontró una frase de Víctor Hugo, el escritor francés, que dice que “entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo consiente, hay una cierta solidaridad vergonzosa”. Remató: “Esperamos que no la haya más en Veracruz”.
Pero ya habrá más espacio para comentar más detalles de este recorrido, ilustrativo sobre un aspirante. En mi caso, ha sido una gran ocasión para saludar a muchos conocidos del norte, incluyendo a amigos periodistas a los que tenía mucho que no veía, y para recordar muchas jornadas que viví como reportero. Decir que muchos norveracruzanos se sienten olvidados del centro, del Gobierno del Estado, ya no es ninguna novedad. Pero más adelante lo comentaré.
Ecos de la comida que no fue
Sobre la comida del miércoles en Xalapa a la que había invitado el gobernador Javier Duarte, estaba marcada para iniciar a las 14:30 horas. Duarte llegó a las 21:38 porque se fue a Fortín para atender a los manifestantes de Soledad Atzompa, como se informó.
Fueron invitados los 212 alcaldes y hasta la hora en que llegó el gobernador permanecieron 120 en el salón Ghal. Entre los que esperaron ahí casi siete horas fueron los presidentes municipales de Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos, Uxpanapa, Pánuco, Tlacotalpan, Rodríguez Clara, Medellín, Tampico Alto, Tuxpan, Catemaco, San Andrés Tuxtla, Orizaba, Magdalena, Zongolica, Chiconquiaco, Alto Lucero, Jilotepec, Texcatepec, Naolinco, Amatitlán, Ozuluama, etcétera.
Del gabinete los que esperaron en el salón hasta que llegó fueron los secretarios Harry Grappa, Víctor Alvarado, Erick Porres, Yolanda Gutiérrez, Ranulfo Márquez, Ramón Ferrari, el contralor Ricardo García Guzmán, Juan Octavio Pavón y Enrique Ampudia. Durante todo ese tiempo los secretarios estuvieron atendiendo a los alcaldes. También durante ese tiempo permaneció el senador Héctor Yunes Landa
El gobernador llegó acompañado de Tomas Ruiz González y de Erick Lagos Hernández. Tomás Ruiz en lugar de irse a la mesa principal llegó a atender también a alcaldes.
El gobernador se puso a saludar de mano a cada uno de los presentes. En lo que él saludaba, en un rincón, atrás de unos arbustos artificiales que servían de adorno al salón, se fueron a platicar cerca de 20 minutos Erick Lagos y Héctor Yunes. Muy pocos se dieron cuenta de este hecho ya que intentaron pasar inadvertidos. El gobernador se retiró del salón a las 23:15 horas.
Tomás Ruiz responde
El lunes comenté “Un caso para Tomás Ruiz”, sobre una petición de vecinos de Naolinco para que los ayudaran a darle mantenimiento a la carretera que une a esa población con Xalapa, que está en muy malas condiciones. Ese mismo lunes por la noche Tomás me llamó para comentarme que ya se disponían a actuar. Ayer su dependencia informó:
“Al reunirse con alcaldes de esta región de Naolinco, el secretario de Infraestructura y Obras Pública (SIOP), Tomás Ruiz González, señaló que los caminos en buen estado son base para el desarrollo económico, por lo que les externó el compromiso del Gobierno del Estado para seguir trabajando de manera conjunta con las autoridades municipales y darles el apoyo necesario.
En una gira de trabajo que duró casi cinco horas, el titular de SIOP recorrió diversas carreteras de Naolinco, Jilotepec, Landero y Coss y Chiconquiaco para constatar el estado en que se encuentran; asimismo, acompañó al alcalde naolinqueño Francisco Guevara Gómez a la inauguración de la rehabilitación del camino que conduce a Los Cedros de casi un kilómetro.
En esta comunidad, de aproximadamente 300 personas, Tomás Ruiz recorrió a pie ese trayecto junto con los beneficiados y autoridades locales; a ellos les dijo que la dependencia a su cargo apoyará a los municipios colindantes a fin de que estén bien comunicados”. Si un funcionario cumple debe decirse.