Raúl López Gómez/Cosmovisión
¿Por qué hostilizar a Andrés Manuel?
(No puedo ocultar que me dio gusto saber ayer que es inminente que en cuestión de días pueda recuperar su libertad la compañera columnista Maryjose Gamboa y seguir bajo fianza el juicio que se le sigue, como debió haber sido desde un principio, por el atropellamiento y muerte accidental de una persona en Boca del Río en julio pasado, cuya responsabilidad nunca rehuyó.
Es casi seguro que los magistrados del Primer Tribunal Colegiado de Xalapa confirmen el amparo que interpuso su defensa. Al final se impondrá la justicia).
¿Qué más puede venir a decir Andrés Manuel López Obrador que no hayan dicho ya medios, columnistas y articulistas tanto de la capital del país como del estado, sobre la gestión de Enrique Peña Nieto y Javier Duarte de Ochoa?
¿Es que por más obstáculos que le pongan en Xalapa creen que van a detener el crecimiento y consolidación de su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no sólo en el estado sino en el resto del país?
Yo sé que ahora hay dentro del Gobierno del Estado funcionarios inteligentes, con experiencia y oficio político, que debieran aconsejar al gobernador que no le haga caso a quien o a quienes le aconsejan hostilizar al Peje durante su visita este miércoles.
Al más viejo, viejísimo estilo –que a nadie engaña– de hacer política partidista desde el poder, una vez que se supo que el tabasqueño vendrá a la capital del estado este miércoles, le dieron cuerda a uno de sus títeres, Antonio Luna Andrade, y su “Partido” Cardenista para que anticipadamente se posesionara de la Plaza Lerdo con claros visos de boicotear una conferencia anunciada por el dirigente de Morena.
Se suponía que con la salida de Erick Lagos Hernández de la Secretaría de Gobierno esas cosas se iban a acabar, pero, por lo que se ve, desde alguna otra oficina piensan que seguir operando igual es lo mejor para el Gobierno del Estado y para el PRI y sus candidatos, cuando lo único que ganan es la repulsa ciudadana.
Con el amago que algún “estratega” priista ha aconsejado hacer contra las huestes de Andrés Manuel a través de las hordas de Luna Andrade, lo único que están haciendo es abrir las puertas a la posibilidad de la violencia, pues los “morenos” han dicho que de todos modos van a hacer ahí su acto como lo anunciaron primero y oportunamente, y sólo bastará una chispa para que choquen los grupos, con todo el escándalo que ello conllevaría.
El Gobierno del Estado lo que menos necesita ahora es más escándalo mediático –a menos que ya se haya caído en el masoquismo y se disfrute del maltrato– y lo habrá si no paran a Luna Andrade, pues con el excandidato presidencial de la izquierda vendrá la prensa nacional, más toda la del estado, mucha de la cual, la gran mayoría, no está en sintonía con el Palacio de Gobierno, que se dará gusto enviando al mundo notas e imágenes que muestren al Veracruz violento que tanto se denuncia.
Con muy bajo nivel argumentativo –no se puede esperar más de él ni pedirle otra cosa porque es imposible pedirle peras al olmo–, en su justificación Luna Andrade dice que sus quejas son legítimas, lo cual nadie pone en duda si es que de veras lo son, y que eligió precisamente este miércoles 25 para manifestarse porque para mostrar inconformidad no hay días específicos, lo cual también es muy cierto, pero nadie cree que su toma de la Plaza Lerdo y su anunciada manifestación para este día sean espontáneas porque ha tenido todos los días del año para hacerlo y sólo se ha decidido a salir una vez que se ha conocido lugar y fecha para el acto del Peje.
Pero además, descalifica a los secretarios del gabinete porque afirma que han mostrado incapacidad de atención, y afirma que sólo va a dialogar con el gobernador, con lo que le echa la bolita al Ejecutivo, pues está insinuando que si no se van es porque el mandatario tampoco los atiende y entonces será el responsable, así como de lo que pase.
No sólo eso, este hombre caracterizado por el abuso y la prepotencia contra funcionarios menores (policías de Tránsito, por ejemplo) que lo han tratado de meter al orden, amenazó con que en la Plaza Lerdo “coincidiremos no sólo dos, sino que tengo entendido que habrá más manifestaciones, pero con objetivos distintos” (¿pues a cuántos cilindrearon?, ¿cómo lo sabe él anticipadamente?).
En aras de la paz social, se debe imponer la cordura, el sentido común. Los nuevos funcionarios deben cuidar al gobernador de más críticas adversas haciendo lo que tengan que hacer para desactivar a Luna Andrade y dejar que el otro celebre su conferencia sin ningún contratiempo, en un clima de respeto a todas las manifestaciones, como se pregona que lo hay.
Llega oxígeno
Sin duda, bien debe haber caído entre los 199 alcaldes que participan en el esquema el anuncio que hizo ayer el gobernador Javier Duarte de Ochoa de que les transfirieron ya 143 millones de pesos producto de la bursatilización. Lo mismo debió haber ocurrido con los castigados proveedores y prestadores de servicio a los que, así sea en abonos, también se les comenzó a pagar lo que les deben, una cifra que ronda los 1,500 millones de pesos. Sin duda, eso bajará la presión sobre la administración estatal.
Buena noticia también para el estado la visita que anunció Ramón Ferrari Pardiño, titular de la Sedarpa, del presidente Enrique Peña Nieto para el próximo 12 de mayo a fin de participar en una feria nacional e internacional de ganado cebú en Ylang Ylang. Lógicamente, a casi un mes de las elecciones, se dirá que no será una visita política.
La burra no era arisca… Ranulfo Márquez Hernández, secretario de Desarrollo Social en el estado, salió a declarar en conferencia de prensa que se cuidará muy bien de que no su utilicen los recursos de los programas sociales a favor de los candidatos del PRI, incluso recordó que las sanciones ahora pueden llevar hasta la cárcel.
Mientras, representantes de Interpol México entregaron al Gobierno del Estado vía el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, un reconocimiento por su labor, apoyo y colaboración institucional en investigaciones y capturas de fugitivos.
Por su parte, el delegado federal de la Secretaría de Gobernación, Alberto Amador Leal, a la vez coordinador de los demás delegados federales, le echó una mano ayer al Gobierno del Estado tratando de amortiguar las observaciones que le hizo la Auditoría Superior de la Federación a la cuenta pública de 2013. Argumentó un recorte de dos mil millones de pesos producto de la Ley de Coordinación Fiscal, que hay una nómina de 750 millones de pesos para pago a maestros que no tienen otros estados, y que existe un desbalance de la deuda que, ojo, “se acumuló al 2010”, o sea al final y último año del gobierno de Fidel Herrera Beltrán.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, se reunió con el delegado federal de la Sedesol, Marcelo Montiel, para coordinarse a efecto de que los programas sociales lleguen a más familias de la entidad, se dijo en un boletín oficial.
Se ve que ya se pusieron las pilas y ayer, por fin, fue un buen día para el Gobierno del Estado. Por la actitud de Amador Leal, podría pensarse que ya ordenaron del Centro entrar en apoyo. Es que se acercan las elecciones y el Gobierno Federal no quiere darse el lujo de perder Veracruz.