Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
Cumbre Tajín, luz y sombra
Arturo Reyes Isidoro
Concluyó ayer, tal vez en esta ocasión con más pena que gloria en cuanto a asistencia, la XVI edición de Cumbre Tajín. Quién sabe si el propio Dios Trueno se dolió porque ayer, último día de actividades oficiales, llovió.
Quizá la situación económica por la que atraviesa el país, pero en especial el estado, fue la causa para que este año fuera menor el número de visitantes en comparación con todos los festivales anteriores.
Hay saldos negativos, pero también positivos.
El pasado 20 de febrero en “Prosa aprisa” (“2015, ¿el peor año?”) al comentar la crítica situación que vive la administración pública estatal por la escasez de recursos y por las observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Federación a la Cuenta Pública 2013, apunté:
“Creo que en estos momentos no caería nada mal un anuncio oficial que dijera a los veracruzanos que los funcionarios se reducen el sueldo drásticamente consecuentes con la situación que se vive y para apoyar de esa forma a su jefe, y en cambio caerá mal, muy mal, que incluso puede llevar a la protesta popular en las calles, si en unos días más vemos a todos los funcionarios en camionetotas, con ‘ayudantes’, familiares, lujos y privilegios paseándose por la Cumbre Tajín indiferentes y ajenos a la crítica situación que se vive y que golpea a toda la población”.
Sobre lo primero, sólo se anunció un ajuste al gasto público con base en un decálogo, pero el bolsillo de los funcionarios es intocable. Vamos, ni siquiera para aparecer en la foto ha pasado la esposa de cada uno de ellos a sus respectivas oficinas bote en mano para pedirles que se mochen con la Cruz Roja, como ya lo hizo el propio presidente Peña Nieto quien el viernes pasado personalmente dio inicio a la cruzada nacional a favor de la benemérita institución. Los funcionarios estatales han hecho como que la virgen les habla. El único bolsillo que se toca y lastima es el de los trabajadores y el de los jodidos, como siempre.
Sobre lo segundo, al menos este año no fueron a pasear a costa del erario público los funcionarios en sus camionetotas con “ayudantes” y familiares y por lo tanto ni a gastar en hoteles y restaurantes de lujo indiferentes y ajenos a la crítica situación que se vive y que golpea a toda la población, como dije hace un mes y días que podía ocurrir.
En esta ocasión sólo acudió el gobernador Javier Duarte de Ochoa y su esposa Karime a la inauguración acompañados por Harry Grappa secretario de Turismo y Cultura, así como el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, también el primer día él para supervisar que estuviera funcionando bien el operativo de seguridad que se implementó para cuidar a los visitantes.
Una cosa puso en claro la crisis económica: para efectos de la prensa, el festival no sólo ya prendió sino que está totalmente consolidado, que es lo que se buscó que llegara a estar algún día cuando lo echó a andar hace dieciséis años el entonces gobernador Miguel Alemán Velasco (ya he narrado que me tocó ser pionero a su lado desde el área de Prensa, junto con Norberto Galván Valentín desde la de Televisión y Felipe Mendiola Parra desde la de Radio).
Según he indagado, el año pasado se pagaron 180 habitaciones en diferentes hoteles de Poza Rica, Tuxpan, Papantla, Gutiérrez Zamora y Costa Esmeralda para alojar gratuitamente a representantes de la prensa, reporteros y directivos y dueños de medios. Este año, hasta la víspera se tenía contemplado que si bien no se daría cupo a todos como en los años anteriores se había contemplado 80 habitaciones, menos de la mitad que en 2014. Pero, como dijera el poblano, la cosa está del cocol y al final la
orden fue cero hospedaje gratuito.
No obstante, se dijo que habría atenciones y facilidades para todo aquel que quisiera ir por sus propios medios y los organizadores registraron, para su grata sorpresa, 500 solicitudes de acreditación, desde la Televisión de Panamá hasta periodistas de los más importantes medios del Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, San Luis Potosí, Oaxaca, Morelos, Michoacán, mucha de Puebla, y de Coatzacoalcos, Córdoba, Veracruz, Xalapa, Tuxpan, Álamo, Martínez de la Torre y Cosamaloapan.
Para ellos el Gobierno del Estado montó sala de prensa, ahí mismo les ofreció bufet para comida y cena y les otorgó pases para los conciertos que los mismos representantes artísticos dieron para repartir. Pero no más.
El compañero caricaturista y fotógrafo Alberto Morales, “Beto Gato”, comentó algo muy cierto: ahora se vio quiénes iban y fueron (como él) al festival por un prurito profesional y no nada más de gañote a pasear a costa del erario público sin justificar su gasto con algún beneficio para el festival.
Lógicamente, no podría ser de otro modo, ayer Salomón Bazbaz Lapidus, director general de Cumbre Tajín (lleva los 16 años en el festival, pues llegó a colaborar al lado del entonces coordinador general de la organización, Gastón Melo), dio cifras que me parecen un tanto alegres: informó que la asistencia fue de 500 mil personas y que la derrama económica se estima en 200 millones de pesos (a ver qué dicen al respecto los hoteleros y restauranteros).
Los conciertos también estuvieron entre azul y buenas noches. Los días de más asistencia fueron el primero cuando estuvo en el escenario La Arrolladora Banda El Limón y Ángeles Azules, y ayer último día con El Tri y Carlos Santana. El día más bajo fue el viernes cuando estuvieron los grupos Incubus y The Flaming Lips.
Si en cuanto a asistencia así estuvo este año, a ver cómo les va en 2016, cuando el propio presidente Peña Nieto y el secretario de Hacienda Luis Videgaray han pronosticado ya el peor escenario económico porque no hay cobertura para la caída de los precios del petróleo. Sin embargo es obligación del Gobierno del Estado y de los organizadores al menos conservar y proteger, para que no se pierda, lo que ya se ha logrado y consolidado.
¡Aquí estoy yo también!, dice Montano
Tuvimos la oportunidad de platicar ayer con el diputado federal por Xalapa Rural Alejandro Montano Guzmán (fuimos compañeros y trabajamos muy de cerca en el gobierno del licenciado Miguel Alemán Velasco).
Sobre la situación política actual y el tema sucesorio, Alejandro se expresó muy bien del senador José Francisco Zorrilla, que por momentos me dio la impresión de que me estaba expresando su simpatía por él o prácticamente me la expresó.
Sin embargo, tampoco se descarta de la baraja sucesoria, recuerda que él abiertamente dijo que quiere ser candidato y que también buscará la gubernatura de dos o la de seis años que siguen y comenta que llegado el momento comenzará a trabajar abiertamente porque es bueno que los veracruzanos sepan la trayectoria de cada quién y qué hacen. Ya de salida me hizo un comentario bien sobre el también senador Héctor Yunes Landa.
Presentan libro
El doctor e investigador Manlio Fabio Casarín León está invitando a la presentación del libro Mediación penal y derechos humanos del doctor Julio Cabrera Dircio este martes a las seis de la tarde en el Aula Magna “Guillermo Ortiz Mayagoitia” de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana. Harán los respectivos comentarios el magistrado Raúl Pimental Murrieta y los maestros Rosa Hilda Rojas Pérez y Héctor Solorio Almazán. El acto lo organizan la Facultad de Derecho y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UV, así como el Cuerpo de Estudios Ratio Legis.