Carlos Ramírez/Indicador político
También se ayuda diciendo que no
La prudencia cabe hasta ahora. El diputado local priista Marco Antonio del Ángel Arroyo ha reducido por ahora a una “cuestión meramente mediática” la presunta petición a la Comisión de Gobernación de la LXIII Legislatura, de la cual es secretario, para que se inicie un proceso de desafuero en contra del presidente municipal panista de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Incluso ya adelantó que de llegar la petición se excusará de participar, “pero mientras no llegue un oficio no hay nada, lo mediático debe tener un sustento jurídico”.
Extraña su posición porque él es hijo de César del Ángel, “líder” del grupo llamado los “400 Pueblos”, que ha mantenido una constante persecución en contra del padre del alcalde, el ahora diputado federal y presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados federal, Miguel Ángel Yunes Linares.
(Cuando ya iba de salida el gobernador Dante Delgado, un día llegó César con sus huestes, se apoderaron del patio central y de los pasillos del Palacio de Gobierno y lo convirtieron en un campamento basurero con todo y anafres –entonces permanecían abiertas las puertas del Palacio, sin control alguno–, y como el director del Diario de Xalapa, Rubén Pabello Acosta, los criticó por su proceder, Del Ángel ordenó a uno de sus grupos que se instalaran en la puerta de acceso al Diario donde defecaron y orinaron todo lo que pudieron durante varios días, y prácticamente el centro de Xalapa quedó en sus manos, y no fue sino hasta que llegó Yunes Linares como Secretario de Gobierno con Patricio Chirinos cuando con energía y decisión y haciendo uso de la fuerza pública los sacó de la ciudad y a César lo envió a prisión, y santo remedio, en todo ese sexenio no regresaron, de ahí la inquina contra Miguel.)
Acaso Marco Antonio sí quiere cuidar al gobernador Javier Duarte para que no se meta en una bronca más a casi cuarenta días de rendir, presentar o subir a las redes su quinto informe de Gobierno, pero además ante el escenario político adverso que tiene ante tantos frentes que ha abierto lo mismo con sus adversarios y enemigos de otros partidos que con los del suyo propio. ¿O acaso Marco Antonio se está curando en salud ante la fuerza que cobró Yunes Linares por la comisión que preside?
Los diputados locales del PRI de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, María Belén Fernández del Puerto, José Ramón Gutiérrez de Velasco, Tonatiuh Pola Estrada, Raúl Zarrabal Ferat y Gustavo Gudiño Corro, presentaron el pasado 25 de septiembre ante la Fiscalía General del Estado una denuncia en contra del alcalde Yunes Márquez por el delito de enriquecimiento ilícito. Según Gutiérrez de Velasco, la denuncia estaba bien sustentada y habría “una consecuencia legal”.
Podría ser, pero nadie se los cree ni se los creerá hasta que no lo demuestren plenamente. En realidad, todo tiene un tufillo político, porque a la acción de los locales siguió la de sus homólogos federales quienes trataron de impedir a toda costa que nombraran al senador Fernando Yunes Márquez como presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Senadores, lo que no lograron. Los tratan de parar ante la inminencia de que el padre del alcalde y del senador sea postulado como candidato panista al Gobierno del Estado, lo que amenazaría al PRI con perder la gubernatura, pero también llevar ante la justicia a funcionarios y exfuncionarios acusados de actos de corrupción.
Pero ahora también, oh sorpresa, acaba de salir a decir el fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, que “no será necesario” tramitar el desafuero contra el alcalde de Boca del Río para investigar su supuesto enriquecimiento ilícito. No fue tajante al decir que no lo hará, pero hasta ahora se muestra prudente.
“El desafuero procede cuando una vez agotados los elementos de investigación hay elementos para poder ejercitar acción penal. En este momento no tengo ninguno que me diga que ya está lista la investigación para proceder al siguiente escaño procesal que es el Legislativo”, declaró.
Los diputados locales agachones y serviles que se prestaron a presentar la denuncia en realidad son los peores enemigos de Javier Duarte de Ochoa, porque en lugar de ayudarlo haciéndole ver la inconveniencia de una acción como la que se pretende, aunque él no hubiera tomado la decisión le pegaría a su gobierno por las repercusiones políticas y mediáticas que alcanzaría en el centro mismo de los poderes a nivel nacional, donde ya no quieren saber de una bronca más de Veracruz.
No que no se quiera que se actúe en contra de “peces gordos”, pero no es ningún secreto el delirio de persecución que hay en contra de los Yunes azules o los Yunes del estero desde el sexenio pasado por un pleito personal, de donde nace la duda de que en realidad se trate de un acto de justicia, de aplicar la ley.
A un gobernador también se le ayuda diciéndole que no, que, ser humano al fin y al acabo, ya en la soledad se tranquiliza y reflexiona para sus adentros y agradece que alguien no le hubiera dicho que sí o aplaudido lo que iba a ser un desatino. La prudencia, pues, cabe hasta ahora. Aunque el dicho dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Hay que esperar el paso de los días y el desarrollo de los acontecimientos para ver en qué va a parar finalmente todo esto.
La reunión de Pepe con Manlio
Anunció el senador José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla que se reunirá en el transcurso de esta semana con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, el brazo político-electoral del presidente Peña Nieto. Trasciende que la reunión podría ser el próximo miércoles, como trasciende que el de Perote le dejará muy claro al dirigente priista su posición de respeto institucional al gobernador Javier Duarte de Ochoa pero su desacuerdo en la forma en que lleva la administración estatal.
«Voy a escuchar y seguramente tendrá interés en conocer mi opinión y la imagen que tengo de Veracruz», indicó el sábado el legislador, quien dijo que esa opinión que le dirá a Beltrones es en el sentido de que “Hay distancia con respecto a muchas de las decisiones del Gobierno del Estado, hay de mi parte una desvinculación total sin necesidad de caer en la estridencia», posición suya que no ha cambiado desde hace más de año y medio.
De ello se deduce, pues, que Pepe se ha mantenido congruente con su postura con respecto al titular del Ejecutivo estatal lo que –es más que evidente– contrasta con la de su homólogo Héctor Yunes Landa, quien ha dado bandazos en detrimento de su imagen política e incluso, luego del espectáculo de la caña de pescar, de su figura personal.
Aquí he dicho que Yunes Zorrilla es un buen adversario en el sentido de que dice las cosas de frente, no apuñala por la espalda, y al anunciar ahora su reunión con Manlio Fabio es también transparente pues avisa para que se sepa y no se especule ni sobre el encuentro ni sobre lo que se va a tratar.
Para mejor ocasión la Córdoba-Xalapa
Lo publicó ayer el El Mundo de Córdoba: “La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) recortó 400 millones de pesos al presupuesto de egresos destinados a la construcción de carreteras rurales en Veracruz, lo que obligó a detener varios proyectos. Uno de los pendientes que dejará el duartismo, aunque no está contemplado en dicho rubro, es la construcción de la autopista Córdoba-Xalapa”.
«Estoy analizando el tema, queremos impulsarla… yo creo que al menos hacer la concesión e iniciarla sí dará tiempo», respondió el titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Tomás Ruiz González, al cuestionamiento de que si se concluiría o no.