Raúl López Gómez/Cosmovisión
-Querido Santa… Te dejo mi zapatito en la ventana del hospital Nachón, para que me dejes dentro de él un cinturón chico, porque el que tenía ya me da dos vueltas, y es que has de saber que ya dejé de estar panchón y nachón.
Tu creyente admirador: “El Molca Ojete”.
-Oye mi Santa… Veme trayendo un palo volador chaparrit…o, para que comience yo a practicar las vueltas y los vuelos a baja altura, porque se me hace que ya huelo a vainilla.
Tu amigo del alma: “Caballo de Piedra”.
-Respetable SantiClos: Este año te voy a encargar un buen maquillaje para taparme las ojeras, que ya las arrastro por las desveladas, las empapadas, las trasnochadas y las malpasadas que me han dejado los huracanes, de modo que ya me siento la reina de los damnificados. Ah y de paso déjame una colchoneta seca, que la que uso en los vendavales está ya tan mojada que se le apelmazó la borra.
Tuya en lo seco y en lo húmedo: N. G. de P. C.
-Querido Santa: Este año no quiero nada para mí. Lo que si te encargo es un buen proyectista de sentencias para mi homónimo.
Amo a Dios.
-Santita: No me traigas nada, nomás sácame del botellón a la lideresa, que ya los profesores no me dejan ni llegar a mi oficina.
Nota de Mota
-Pinche Santa: Tráeme con la mayor seguridad pública que puedas, un diccionario de la lengua sujeta, porque el que tengo que es de la lengua suelta, a veces se me va de rienda cerca de los micrófonos con patas que me persiguen.
A tus órdenes: R2-D2.
-Admirado Santa: Con carácter de urgente, déjame una cuadrilla de bacheo, porque con las herramientas que tengo, ya no alcanzo a tapar los hoyos del presupuesto.
“El Tesorero”
-Santa: Tráeme un juego de plumas.
Tú amiga Gina.
-Muy respetable fino amigo Santa Claus: Hágame usted el reverendo favor de traerme la otra mitad que me falta, más sana, más fuerte, y más rápida… No, que digo… más lenta. Gracias.
“El mero mero”
-Santa: No me traigas nada, todo lo contrario, llévate el petróleo que es lo único que nos queda.
Pedro Joaquín Codwell
-Santo Cloch. Sin cambios. Hazme el milagro de quedar bien parado aunque se lleven el petróleo, como Víctor Flores aun cuando se extinguieron los ferrocarriles.
Ramero Deschams.
-Don Santa: Déjame en el zapato una goma de borrar, lo suficientemente grande para suprimirle tres ceros a los billetes, otra vez.
Ay caray caray, Luis Videgaray.
-Santa Claus, Déjame en mi zapatilla, la nave del olvido, porque para la próxima, quiero ser candidata a la presidencia de este país de machos mexicanos.
Chayo.
-Santa, Me urge un ejemplar del Emilio o de la Educación, de Juan Jacobo Rousseau. Libro que me han recomendado mucho. Échamelo por la chimenea, para el efecto ya he mandado a que me sacudan el hollín.
Chuayffet
-Santa. Déjame en mi zapato dos cosas que necesito para la cabeza: Un porrón de gel, para arriba del cráneo y algo de sesos para adentro. Si no te cupieran las dos cosas en la mochila, con el gel será suficiente, porque sesos tengo unos pocos, aunque sin estrenar.
El que se des-em-Peña… ¿cómo…?
-Querido Santa. Esperamos tu llegada con regalos, pero ni se te ocurra quedarte porque aún no tenemos resuelto el problema migratorio, así que, como dijo aquel, nomás repartes y te vas.
Barak Obama.
Santo Clouset. Te pido que me multipliques a las miss universo, para que alcancen, porque yo ya multipliqué los penes.
(Nicolás) Maduro pasando a podrido