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XALAPA, Ver., 10 de octubre de 2014.- Multas de hasta 500 mil pesos por sucursal enfrentarán las empresas de telefonía celular que no retiren de sus contratos los plazos forzosos a los que obligan a sus usuarios para prestar el servicio.
El encargado de despacho de la Subdelegación Xalapa de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Santiago Guadalupe Gómez Ortiz, señaló que en el área a su jurisdicción no hay una sola empresa que cumpla con las disposiciones de la Ley de Telecomunicaciones que entró en vigor hace mes y medio, pues cuando un ciudadano quiere contratar el servicio de telefonía, le advierten que si no cumple con el plazo se hará acreedor a una multa o penalización.
«Desde la reforma a la Ley de Telecomunicaciones los plazos forzosos están prohibidos y las penas que se impongan con referencia a la cancelación de cualquier contrato. Lo dicen para evitar que las personas no cancelen los contratos pero es una situación anómala. Además no tienen precios a la vista y hay falta de información», precisó.
Gómez Ortiz indicó que en la zona de Xalapa fueron 6 los establecimientos en los que pusieron los sellos de clausura por violar la ley.
«En días pasados tuvimos la colocación de sellos en cada uno de los Centros de Atención al Cliente debido a que violaron la norma oficial 184 y que atiende a las disposiciones de la Ley de Telecomunicaciones y que las empresas no han atendido o respetado y se han hecho ojo de hormiga», dijo.
Las empresas con observaciones son Telcel, Nextel, Iusacel y Movistar, y en todos los casos ya están en el proceso de alegatos, después del cual están obligadas a subsanar sus fallas, de lo contrario serán sancionadas.
El funcionario de Profeco aseguró que las quejas en contra de las empresas de telefonía celular ocupan el segundo lugar con mayor presencia, luego de las interpuestas contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunque precisó que puede haber un suregistro de quejas que no se interpongan por parte de los agraviados.
Ante esa situación llamó a los ciudadanos a interponer sus quejas ante la Profeco a fin de que se revise el caso y, en su caso, se remedie el daño ocasionado en contra del usuario.