Coatzacoalcos, de nuevo bajo el agua
XALAPA, Ver., 8 de noviembre de 214.- Los integrantes del Consejo de Alumnos de la Universidad Veracruzana, manifestaron a través de un comunicado de prensa, su postura ante los hechos ocurridos en Ayotzinapa, Guerrero, el pasado 26 de septiembre, que dejó un saldo de seis personas asesinadas y 43 estudiantes desaparecidos.
En el documento manifiestan su solidaridad con las familias de los estudiantes asesinados y desaparecidos, y demandan el esclarecimiento así como una respuesta justa y digna a su legítima exigencia de castigo a los responsables intelectuales y materiales de la agresión.
Los universitarios hacen un llamado a alcanzar esa respuesta a través de acciones pacíficas y en un marco de estricto apego a la legalidad. “No será por medio de la violencia ni alterando el orden social vigente como legitimaremos nuestra solidaridad. Nos deslindamos de los actos vandálicos”.
El comunicado señala que los estudiantes tiene el derecho a manifestarnos públicamente sin ser objetos de ningún acto de hostigamiento o amedrentamiento, ni por autoridades universitarias ni por las fuerzas públicas, como son la presencia de cuerpos policiacos y de la Marina, la toma de fotografías y ”la filmación de nuestros actos, y los interrogatorios a algunos de nuestros compañeros, hechos que, lamentablemente, se han presentado cuando nos hemos manifestado en las distintas regiones de la Universidad Veracruzana”.
En este sentido, hacen un llamado a los medios de comunicación estatales y nacionales a informar con objetividad y veracidad acerca de las manifestaciones de la comunidad universitaria; y a la comunidad universitaria a mantener la unidad interna y a establecer mecanismos de comunicación interregionales que aseguren la integridad física y moral de todos y cada uno de sus miembros.
Finamente los estudiantes veracruzanos lanzan una invitación a la comunidad universitaria y a la sociedad, a portar un brazalete de listón negro en el brazo izquierdo a partir de ahora y durante el desarrollo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe como una manera de mantener nuestra solidaridad con las familias de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.