Preparan Voladores ceremonia de corte y levantamiento de Palo Volador

PAPANTLA, Ver., 25 de julio de 2014.- Con el objetivo de continuar con los rituales que se realizan alrededor de la Ceremonia Ritual de Voladores, el próximo sábado 26 de julio, en punto de las 7:00 horas, dará inicio la ceremonia de corte, arrastre y levantamiento del Palo Volador que será depositado en la Escuela de Niños Voladores Tutunaku, en la comunidad de Ojital Viejo, Papantla, Veracruz.

La ceremonia es organizada por el Consejo de Voladores y los maestros tradicionales del Centro de las Artes Indígenas (CAI), institución apoyada por el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Veracruz.

Los danzantes y los maestros participarán junto con los niños de la Escuela de Voladores Tutunaku, así como padres de familia y vecinos.

Esta ceremonia tiene distintas etapas, que inician con la elección del árbol que será cortado. Para ello, algunos Voladores van al bosque, dirigidos por el guía espiritual, para buscar el árbol más alto y fuerte. Presentan una ofrenda de aguardiente, tabaco y flores ante una máscara que representa a Kiwikgolo, el Dueño del Monte, y le piden perdón por sacrificar a un miembro de la comunidad vegetal. El Volador más viejo elige el árbol, que se corta cuatro días después por danzantes previamente preparados para el acto.

En esta etapa de corte, la ceremonia está acompañada con música y se dan cuatro hachazos para iniciar el ‘son del perdón’. Terminada la danza, se procede al corte definitivo.

Luego viene el arrastre, donde los macheteros hacen un corte en la parte mayor, para ajustar la cuerda con la que llevarán el árbol hasta el lugar donde se enterrará. En esta parte de la ceremonia participan más de 200 hombres. En el camino se escucha el tambor y la flauta ejecutando el ‘son del camino’.

Finalmente, se prepara todo para el levantamiento del árbol, donde se le colocan bejucos, que servirán de escalera a los Voladores.

Esta práctica de corte, arrastre y levantamiento del Palo de Volador es una muestra más por la que la Ceremonia Ritual de Voladores se considera como Patrimonio de la Humanidad y en donde el Consejo de Voladores y el CAI, que en 2010 fue incluido en la Lista de Buenas Prácticas para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), han participado activamente en la conservación de este ritual totonaco milenario.