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POZA RICA, Ver., 1 de julio de 2015.- En Poza Rica, “estamos hasta la madre de los levantones, las extorsiones, los secuestros y de la participación de la delincuencia organizada”, expresaron habitantes de la región, quienes pidieron la intervención de las autoridades para traer de vuelta la seguridad a este municipio.
En una reunión con medios de comunicación, el pasado martes, el gobernador Javier Duarte de Ochoa dijo que la sociedad está harta de los hechos delincuenciales ocurridos en la zona norte, por ello anunció la implementación de un intenso operativo de seguridad.
“Por más distribuida que esté una organización criminal, no es más fuerte que las instituciones, nosotros somos por mucho más sólidos, más fuertes, y representamos los valores legítimos de la sociedad y vamos a actuar”.
Cabe destacar que este miércoles arribaron a Poza Rica cientos de elementos del Nuevo Modelo Policial y de la Fuerza Civil como parte del Operativo Blindaje Poza Rica, quienes serán respaldados por integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina y de la Policía Federal.
Lo anterior será hecho en cumplimiento de un plan estratégico de prevención y contención del delito, a fin de garantizar la seguridad de todas las familias y los sectores productivos, por lo que se anunció la desintegración de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla, a partir de esta fecha.
El comisionado nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, informó que a petición del gobernador Javier Duarte de Ochoa enviará elementos de la Gendarmería Nacional para reforzar el esquema en esta zona.
Se desata la violencia en la zona norte
Apenas el pasado 13 de junio fueron incendiados tres autobuses de reciente adquisición de la empresa Eje del Golfo, los cuales se encontraban en el interior de los patios de la Central de Autobuses de Poza Rica (Capor), en el área de resguardo de vehículos.
El incendio se suscitó después de las 22:00 horas, lo que obligó a la movilización de los cuerpos de seguridad, Protección Civil, Policía Estatal y de la Unidad de Contraincendios de la empresa Petróleos Mexicanos.
Otro caso de inseguridad fue el de María Teresa Parada Álvarez, hija de los propietarios de la pastelería Dauzón en Coatzintla, quien fue secuestrada por sujetos fuertemente armados que la interceptaron al salir de la pastelería en el centro de esta ciudad.
Por temor a poner en riesgo su vida, los padres no presentaron denuncia y siguieron las instrucciones de los secuestrados que, hasta donde se supo, solicitaron una suma millonaria por regresar a la joven.
Sin embargo, el sábado 13 de abril reportaron la aparición del cadáver, cuyo rostro estaba vendado y tenía un impacto de bala con orificio de entrada y salida.
Una semana antes de estos hechos, individuos balearon el bar BeerHouse, ubicado en el bulevar Adolfo Ruiz Cortines. Los delincuentes arribaron por la noche al lugar y le prendieron fuego, sin que se reportaran personas lesionadas.
Recientemente, en hechos no confirmados por esta redacción, se mencionan constantes balaceras en populosas colonias de la ciudad, las cuales se acentuaron durante este fin de semana, lo que generó la inquietud entre la población, que exigió el actuar de las autoridades ante el incremento de las condiciones de inseguridad.
Asimismo, a inicios de esa semana circularon mensajes en las redes sociales donde sujetos pedían a la ciudadanía no salir y mantenerse en sus hogares, pues habría hechos de violencia.