Espectacular muestra de altares realiza la Sección 30
XALAPA, Ver., 31 de octubre de 2015.- La tradición mexicana de celebrar a los difuntos no ha muerto; sin embargo, ha perdido su colorido, pues los precios se elevaron y ya no alcanza para los bolsillos de los xalapeños.
Doña Emilia Camacho detalló que antes ponía un altar de hasta dos metros de largo, pero ahora, «para que no se ve tan pobre», lo hace en una mesa más pequeña y, si antes ponía cuatro piezas de pan, ahora sólo pone dos.
«Trescientos pesos es el límite a gastar y hacer un altar sobrio de menos de un metro de altura, con agua, velas, flores y uno que otro alimento para no exceder del presupuesto. Pongo agua, sal y alguna otra fruta, lo hago de lo que tengo y de lo que le gustaba a la familia».
La crisis no permite que las familias hagan a un lado las tradiciones, pues no dejan de poner en sus hogares un presente para aquellos que ya no ven pero sienten su presencia.
Por su parte, quienes se dedican a la venta de flores, aseguran que ésta ha disminuido aproximadamente en 30 por ciento.
La flor de cempasúchil y el moco de pavo, también conocida como mano de león, son las más solicitadas durante la temporada del 28 de octubre al 2 de noviembre; no obstante, ya no tienen tanta demanda como otros años, dijo Esteban García, vendedor de flores a las afueras del panteón xalapeño.
En la misma situación se encuentran los panaderos y marchantes, quienes reportan que pocos son los clientes que se acercan a comprar, pues la mayoría pasa de largo sin gastar.