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XALAPA, VER., 16 de octubre de 2015.- El dato más relevante y contundente que nos obliga a entregar mejores resultados son los 7 millones de mexicanos que viven por debajo de 1 dólar 90 por día, es una realidad que lastima, preocupa y debería ser inaceptable, afirmó el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade.
Luego de la información difundida por la organización civil Gestión Social y Cooperación (Gesoc), que reportó que el 85 por ciento de los programas sociales que aplica el gobierno federal y que representan 55.6 por ciento del gasto público de 2015 no resuelven el problema de pobreza y desigualdad, el funcionario aceptó en entrevista para Adela Micha que es necesario trabajar en educación, alimentación, salud para, de manera integral, generar condiciones que permitan superar esta condición.
Dijo que quienes “viven con 1 dólar 90 y que no tiene acceso a derechos, muchas veces son niñas que se ven obligadas a dejar la escuela, que comparten habitación con otros ocho en condiciones de hacinamiento, que no tienen agua, luz, drenaje en su casa, y es una realidad incompatible con el México que queremos y con el que estamos obligados a construir”.
Explicó que cada dos años, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública de Desarrollo Social (Coneval) hace una evaluación para ubicar la realidad de los retos que enfrenta el país, y distingue entre diferentes retos; “con un criterio más amplio que los 7 millones que resultan del dólar 90, consideró que México enfrenta un reto de pobreza extrema”.
Mencionó que Coneval contempla que los mexicanos que están en pobreza extrema son quienes viven por debajo de la línea mínima de bienestar (mil 260 pesos al mes por integrante de la familia) y además sufre dificultad para ejercer al menos tres derechos fundamentales; agregó que este número ha venido sistemáticamente cayendo en México.
Por otro lado, comentó que Coneval señala que hay otra región importante de atender, y son los mexicanos que viven con ingresos por abajo de la línea de bienestar, que estiman en 2 mil 600 pesos al mes por integrante de familia, y que sufren una o dos carencias, en esta región de fragilidad se ubican otros 44 millones de mexicanos.